Tanto si te gusta cambiar en el dormitorio contorsionando tu cuerpo en una miríada de posiciones diferentes como si dependes de un puñado de favoritas probadas y comprobadas, hacer algunos cambios simples puede elevar cualquier posición sexual.
No es ningún secreto que el sexo es mejor cuando tanto tú como tu pareja estáis cómodos y presentes: es más difícil llegar al orgasmo cuando estás ocupado pensando en otras cosas (la colada, la cena, el trabajo… táchese lo que no proceda).
Empieza por poner el móvil en silencio y dile a tu pareja exactamente qué postura te gustaría explorar con ella. Verás cómo al decirlo en voz alta os pone a los dos de buen humor.
Hemos reunido algunas formas de mejorar tus posturas sexuales favoritas.
1. Calentar
Lo sabemos, lo sabemos: estás practicando sexo, no corriendo una maratón.
Aunque la idea de "calentar" puede evocar recuerdos de cuando estabas en el gimnasio, en realidad es bastante útil, especialmente si estás planeando tener una sesión de sexo particularmente enérgica.
No te estamos sugiriendo que te vistas con tu ropa deportiva y salgas a correr alrededor de la manzana antes del intercurso, pero unos ligeros estiramientos mientras te lavas los dientes no te vendrán mal.
2. Incorpora juguetes sexuales
Muchas mujeres necesitan la estimulación del clítoris para alcanzar el clímax, así que si te pones en una postura que no te lo ofrece, prueba a añadir un juguete sexual portátil a la mezcla.
Un anillo vibrador para el pene es un juguete del que ambas parejas pueden beneficiarse: el anillo puede aumentar el tamaño, la dureza y la resistencia para él, mientras que las vibraciones proporcionan estimulación del clítoris para ella.
Otra opción es el We-Vibe Unite, un innovador juguete manos libres que ha sido ingeniosamente diseñado para utilizarlo durante el juego en solitario o en pareja.
El mando a distancia tiene un alcance de hasta 3 metros, por lo que es el complemento perfecto para una cita nocturna. Además, la función manos libres te permite concentrarte por completo en tu posición, en lugar de tener que tratar de mantener el vibrador en su sitio cuando estás ocupada.
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3. Haz algunos ajustes sencillos
Que os aconsejen una determinada postura no siempre significa que os vaya a funcionar a la perfección.
Si tú y tu pareja sois de estaturas muy diferentes, por ejemplo, una postura que requiera que uno de vosotros esté de pie mientras el otro está tumbado en la cama puede no ser adecuada.
En lugar de eso, intenta encontrar otra superficie que se adapte a la diferencia de altura (hola, mesa de cocina).
No te limites al dormitorio: mientras mantengas relaciones sexuales en un entorno seguro, ¡sé creativo!
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4. Utiliza accesorios
Si te cuesta ponerte cómodo o te parece que ciertas posturas no acaban de dar en el clavo (por así decirlo), merece la pena que te recoloques con la ayuda de algún mobiliario sexual especializado.
La cuña para posiciones sexuales Liberator es una herramienta innovadora que ofrece un ángulo de elevación de 27 grados, lo que significa una penetración más profunda, un contacto más preciso con el clítoris y un mayor apoyo.
Para las posturas de pie, un columpio sexual sobre la puerta puede facilitarte el apoyo de las piernas de tu pareja.
También vale la pena señalar que una almohada colocada estratégicamente puede ayudar con el equilibrio y aliviar la tensión en las rodillas o las articulaciones.
5. No olvides lo esencial
Hay cosas que van juntas: las patatas fritas y el ketchup, Ant y Dec, el sexo y el lubricante.
Tanto si usas un juguete como si disfrutas del contacto piel con piel, un lubricante a base de agua puede hacer que el sexo sea aún más placentero para ambas partes.
Si quieres aumentar aún más tus orgasmos, prueba a utilizar un poco de bálsamo para orgasmos.
Con una infusión de menta y mentol para estimular las terminaciones nerviosas del clítoris, un poco de este bálsamo del orgasmo puede hacer que una nueva posición sea aún más, ¡oh, oh, OH!
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