Presentaciones angustiosas, exámenes, redacciones interminables…
Sobrevivir a los estudios puede ser un auténtico suplicio, porque completar todo ese trabajo te resta tiempo que podrías estar pasando entre las sábanas.
¿Y si te dijéramos que el sexo puede ayudarte a sobrellevar los estudios?
Si te parece demasiado bueno para ser verdad, sigue leyendo para descubrir 6 formas en las que el sexo puede ayudarte en tus estudios.
Cachondo y sano
Este estudio nos hace pensar que los médicos deberían considerar la posibilidad de recetar más sexo a medida que nos acercamos a la temporada de resfriados y gripe.
Los investigadores compararon a estudiantes universitarios que practicaban mucho sexo, sexo unas pocas veces a la semana y nada de sexo. Descubrieron que el grupo que practicaba sexo varias veces a la semana tenía los niveles más altos de un anticuerpo conocido como inmunoglobulina A en la saliva. Este anticuerpo ayuda a combatir las infecciones y el resfriado común, por lo que una cantidad constante de sexo podría mantenerte en forma para los exámenes.
Menos estrés
El sexo no sólo es bueno para el cuerpo, ¡también lo es para la mente! Experimentar una cantidad moderada de estrés es una parte normal de la preparación de los exámenes, pero estresarse demasiado no favorece en absoluto el estudio.
Parece una trampa, pero resulta que el tiempo sexy puede ayudar a aliviar esta ansiedad.
Practicar sexo tiende a reducir los niveles generales de estrés y, en algunas personas, hace que la tensión arterial reaccione menos a los factores estresantes. ¡Muy zen!
¿Dolor de cabeza? ¿Qué dolor de cabeza?
Un estudio de 2013 realizado en Alemania descubrió que el 37% de los que sufrían cefalea en racimos y el 60% de los que padecían migraña ¡se sentían mejor después de hacer el mambo horizontal!
Esto se debe a que el sexo libera serotonina, oxitocina y endorfinas en tu sistema. Estas sustancias químicas que te hacen sentir bien hacen que dejes de pensar en las punzadas de tus sienes y te concentres en las punzadas de tus… bueno, creemos que ya nos entiendes.
La próxima vez que sientas dolor de cabeza después de una larga sesión de estudio, ¡ya sabrás qué hacer!
Una buena noche de descanso
No puedes esperar rendir bien en tus exámenes si no duermes tus ocho horas. Pero, ¿qué puedes hacer si tu mente va a mil por hora y te cuesta conciliar el sueño?
Bueno, por suerte para ti, un estudio de 2019 descubrió que tener un orgasmo antes de acostarse, ya sea de una pareja o de una sesión en solitario exitosa, produjo "resultados de sueño favorables", es decir, no solo dormirse más rápido, sino también experimentar un sueño de mejor calidad.
Así que, la próxima vez que tengas un examen de madrugada, ponte manos a la obra con tu pareja, echa mano de tu vibrador favorito o combina ambos para disfrutar de una noche de sueño reparador.
Puedo pensar con claridad ahora que el sexo ha terminado
¿Intentas empezar la redacción pero los árboles no te dejan ver el bosque? Suena como si necesitaras desesperadamente un poco de claridad, ¡y conocemos una forma estupenda de conseguirla!
Investigadores de la Universidad de Maryland descubrieron que practicar sexo con regularidad permite la creación de nuevas neuronas en el cerebro (un proceso conocido como neurogénesis) y mejora nuestra función cognitiva, permitiéndonos pensar con claridad.
Así que deja los libros, coge una pareja dispuesta y ¡ten el tipo de sexo que literalmente podría hacer volar tu mente!
Domina tu memoria
Estás sentado en la sala de examen mirando una pregunta de opción múltiple. La respuesta está en algún lugar de tu cerebro, ¡pero no la encuentras!
A todos nos ha pasado, ¡pero no debería ser así! Un estudio de 2010 descubrió que el sexo es responsable del crecimiento celular en el hipocampo, la zona del cerebro encargada de nuestra memoria a largo plazo.
Así que la próxima vez que repases, no te olvides de usar las fichas, los resúmenes de los temas y tu apetito sexual.
Éstas son 6 maneras en las que el sexo puede ayudarte en tus estudios, pero recuerda que el sexo por sí solo no te llevará a lo más alto de la clase: ¡para eso tendrás que abrir un libro de texto!
