Si me hubieras preguntado cuántos tipos diferentes de orgasmos había cuando tenía 19 años, probablemente habría dicho "…¿hay diferentes tipos?".
Lamentablemente, como muchas mujeres jóvenes, el único tipo de orgasmo que conocía por aquel entonces era el que fingía habitualmente.
Pero entonces me compré mi primer juguete sexual y empecé a hablar más claro sobre lo que necesitaba en la cama, y gracias a ello he aprendido que hay al menos 12 tipos distintos de orgasmos que pueden tener las mujeres.
Todavía no los he tenido todos. Pero parafraseando a mi buen amigo 50 Cent, este año mi plan es bajarme o morir en el intento.
Si tú también sientes curiosidad por esta especie de ‘Docena Sucia’, sigue leyendo para saber cuáles son y cómo puedes tenerlas.
1. Orgasmo clitoriano
El tipo de orgasmo más común y fácil de conseguir, ¡puedes tener uno de estos *alerta de spoiler* estimulando tu clítoris!
Si no puedes localizar el tuyo o el de tu pareja, esta obra de arte llamada "El Glítoris" debería ayudarte.
La masturbación (tanto en solitario como en pareja) te ayudará a descubrir qué te excita y qué te ayuda a alcanzar un orgasmo clitoriano, que puede describirse como intenso y de corta duración.
2. Orgasmo vaginal/punto G
El punto G (o punto de Graffenberg, para ser precisos) es el nombre que recibe la pequeña zona rica en nervios situada sobre la pared vaginal anterior.
Es un tema controvertido porque algunos sexpertos insisten en que el punto G es un mito. Pero, ¿realmente importa? Si masajear esa zona con movimientos circulares te lleva al orgasmo, entonces el punto G es real para ti.
Puntos extra si consigues que tu pareja te haga un suave oral mientras estimula tu Punto G con los dedos o con un juguete sexual, pero ten paciencia, ya que puede llevar tiempo dominarlo.
3. Orgasmo combinado
Los orgasmos mixtos se producen cuando se tocan y se dan placer simultáneamente a varias zonas del cuerpo.
Pueden ocurrir cuando estás en medio de un sexo acelerado, o cuando te estás acercando lentamente al evento principal.
Es una forma estupenda de conseguir que se enciendan un montón de zonas erógenas a la vez, y una oportunidad fabulosa para lanzar algunos dados de preliminares.
4. Orgasmos múltiples
Los orgasmos múltiples pueden ser secuenciales (cuando llegas al orgasmo, descansas y luego vuelves a tener un orgasmo) o en serie (un orgasmo tras otro sin descanso entre ellos).
Si tienes ganas de más, prueba primero el estilo secuencial. Llega al orgasmo y tómate un minuto para descansar y disfrutar de la oxitocina extra que inunda tu cerebro. Después, ¡vuelve a la segunda ronda! Y tres… y cuatro…
Si todavía estás aprendiendo a conocer tu propio cuerpo, quizá deberías centrarte en aprender a llegar al orgasmo antes de intentar tener varios clímax.
5. Orgasmo anal
Puede que no te lo hayas planteado, pero puede que seas alguien capaz de tener un orgasmo durante el anal.
Muchas mujeres pueden alcanzar el orgasmo durante el sexo anal, sólo que no se habla mucho de ello en la cultura popular.
La mayor parte del sexo heterosexual que vemos en las películas y en la televisión es el típico pene en la vagina, pero menos del 8% de las mujeres llegan al orgasmo de esta forma.
Las paredes anales son ricas en terminaciones nerviosas, así que ¿por qué privarse de un orgasmo increíble? Asegúrate de usar mucho lubricante y ve despacio si eres principiante.
6. El orgasmo del sueño (también conocido como "ronquido-gasmo")
El poder del cerebro hace que las mujeres puedan tener orgasmos mientras duermen, y tiene mucho sentido.
Cuando duermes, estás más relajada, no te preocupa tu aspecto ni tu rendimiento en la cama. Cuando estos pensamientos negativos ocurren durante el sexo, se conoce como "espectador" y puede ser una gran barrera.
Mientras duermes, tu mente puede explorar libremente tus fantasías sexuales sin sentirse apurada o juzgada. Esto puede excitarte tanto que acabes teniendo un orgasmo. Incluso puedes llegar a despertarte.
7. Orgasmo cervical
Este es uno de los orgasmos más potentes que puede tener una mujer.
A veces conocido como el orgasmo de cuerpo entero por la forma en que te inunda de pies a cabeza, el orgasmo cervical se consigue mejor mediante una penetración vaginal profunda.
Los terapeutas sexuales sugieren calentar con algunas posiciones diferentes de antemano y hacerlo al estilo perrito para llegar lo más profundo posible.
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8. Orgasmo Punto U
¡La uretra no es sólo para orinar, señoritas! Está rodeada por algunas de las partes ocultas del clítoris que son internas, en lugar de externas como la cabeza.
Cuando se estimula la uretra, la sangre fluye hacia el tejido eréctil que rodea el orificio, lo que puede provocar la eyaculación. Pero también puede ser muy propensa a las infecciones, así que investiga antes de empezar a probar este tipo.
Ah, y asegúrate de tener una toalla a mano.
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9. Orgasmo Punto A
La "zona exógena del fórnix anterior" o "el segundo Punto G" se encuentra por encima del cuello del útero, en la región del ombligo.
Se alcanza mejor después de unos preliminares considerables y con una cantidad generosa de lubricante, así que tómate tu tiempo antes de aspirar a este tipo de clímax.
Haz que tu pareja toque el punto A con la yema del dedo o con un juguete y, a continuación, tira hacia abajo por la pared frontal para conseguir un orgasmo al estilo "despertar a los vecinos".
10. Orgasmo de pezón
¡Tus pechos tienen potencial orgásmico!
Resulta que el juego con los pechos y los pezones enciende la misma parte del cerebro que responde a la estimulación genital y del clítoris.
Que te acaricien, masajeen o chupen las tetas (la lista continúa) también desencadena la liberación de oxitocina. Si quieres tener un orgasmo de pezones, la excitación es clave.
Primero, masajea la zona alrededor de los pechos, el torso y la barriga para provocarte y estimular la circulación alrededor del pecho.
A continuación, rodea y acaricia tus pechos con un tacto similar al de una pluma. No toques las areolas ni los pezones hasta que estés muy excitada.
Cuando sientas que no puedes esperar más, pasa los dedos alrededor de las areolas y empieza a pellizcar suavemente los pezones erectos desde la base hasta la punta. Esto te producirá múltiples oleadas de placer.
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11. Core-Gasm
Si alguna vez necesitaste más motivación para hacer ejercicio, ¡sigue leyendo! Los coregasmos (u orgasmos inducidos por el ejercicio) existen. Mencionados por primera vez por el famoso sexólogo Alfred Kinsey en 1953, estos orgasmos tienden a ocurrir cuando trabajas tus músculos centrales.
El coregasmo comienza en algún punto de los abdominales y puede producirse durante el ejercicio o poco después.
12. Respuesta sexual ampliada
La definición de este raro fenómeno es bastante compleja. Las mujeres que experimentan la Respuesta Sexual Expandida (ESR) son capaces de tener orgasmos múltiples, prolongados e intensos.
Aunque la comunidad científica aún no lo entiende del todo, los investigadores creen que la ESR se produce por la activación simultánea de los nervios pudendo, pélvico, hipogástrico y vago.
Las mujeres que han experimentado la ESR han declarado ver destellos de luz y color durante el orgasmo, tener experiencias extracorpóreas e incluso ¡sentir como si se produjera un terremoto!
