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La comunicación. Todos sabemos que es la forma número 1 de conseguir lo que quieres de tu vida sexual, pero muy pocos somos realmente buenos en ello. Si la idea de decirle a tu pareja lo que quieres que haga en la cama te hace sudar frío, sigue leyendo…
Aunque las parejas que hablan de sus fantasías en la cama dicen tener relaciones más felices que las que no lo hacen, existen muchas barreras a la hora de comunicar nuestros deseos. La vergüenza, la preocupación por la reacción que se pueda tener y el hecho de no saber lo que se quiere son factores importantes, pero a veces todo se reduce a no saber qué decir. Hablar de sexo puede parecer mucho más vulnerable que hacerlo, pero esa vulnerabilidad, junto con la franqueza y la confianza, es vital para construir las mejores experiencias en el dormitorio.
Saber lo que necesitas
Algún día empezaremos un artículo sin decirte que necesitas masturbarte antes de hacer cualquier otra cosa, pero hoy no es ese día. Cuando RuPaul dijo "Si no te quieres a ti mismo, ¿cómo demonios vas a querer a otra persona?" no se refería al sexo… pero seguro que es aplicable. Antes de plantearte compartir tus deseos, tienes que saber cuáles son.
Los deseos se dividen en dos categorías principales: cómo quieres que te toquen y qué quieres probar. La primera de estas categorías requiere cierta experimentación, que a menudo es más fácil de hacer en solitario. Cuando te masturbes, prueba con caricias suaves, presiones más directas, movimientos en los bordes o juegos de calor y frío. Dedica algún tiempo a averiguar qué es lo que necesitas para llegar al límite, de modo que sepas qué decirle a tu pareja que haga.
Pedir lo que quieres
Nuestras parejas no leen la mente: no pueden saber cuáles son nuestros deseos a menos que se los digamos. Tenlo en cuenta cuando des el paso y asegúrate de explicárselo de forma clara y directa. Decir exactamente lo que quieres es a menudo la única manera de conseguirlo.
El momento de plantearlo depende de ti. Te recomendamos que, si quieres compartir tus fantasías sexuales, lo hagas cuando ya estés excitado. A veces, si el tema se caldea, te sientes menos vulnerable, y nuestras parejas suelen ser más receptivas a las ideas pervertidas cuando ya tienen sexo en mente. Si te preocupa que tu pareja se distraiga demasiado, puedes intentar aprovechar esa sensación de conexión postcoital.
Cuando empieces a compartir, hazlo despacio. Empieza con las ideas más "suaves" que tengas, pruébalas para ver cómo responde tu pareja y ve aumentando con el tiempo. Cuando hables de fantasías, es muy importante que incluyas a tu pareja en lo que le estás contando: asegúrate de explicarle exactamente qué papel desempeña. Puede ser útil decir cosas como "la idea de hacer esto Contigo Me excita mucho".
Si no estás seguro de qué palabras utilizar, nuestra guía para hablar de vuestros deseos cuando lleváis mucho tiempo juntos puede ayudarte.
Saber escuchar
La comunicación es una calle de doble sentido, así que asegúrate de preguntarle a tu pareja sobre sus deseos a cambio. Pregúntale qué le gustaría que hicieras, si hay algo nuevo que le gustaría probar, cómo quiere que le toques. Pídeles que te cuenten más cosas: es importante mantener la curiosidad y estar presente en la conversación.
A veces podemos estar tan distraídos pensando en cómo vamos a responder a alguien, o qué está pensando sobre algo que has dicho, que en realidad no procesamos lo que nos está diciendo. Da buen ejemplo escuchando bien, y juntos podréis conseguir lo que realmente queréis este San Valentín.
