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Para Que Tu Pareja Inicie El Sexo Más A Menudo, Haz Esto
Las relaciones son una calle de doble sentido, y eso es definitivamente cierto en lo que se refiere al sexo. Pero si eres el único que se mueve en el dormitorio, es fácil sentirse frustrado e inseguro. Y antes de que esos sentimientos se intensifiquen, es fundamental que le digas a tu pareja cómo te sientes. Dicho esto, ¿cuál es la mejor forma de pedirle a tu pareja que inicie más las relaciones sexuales?
Ciertamente no es una conversación fácil de tener, especialmente si tu pareja y tú no estáis acostumbrados a hablar abiertamente de vuestra vida sexual.
Joshua Klapow, psicólogo clínico y presentador de The Kurre and Klapow Show, señala que esta conversación puede suscitar muchos temores en torno a cómo responderá tu pareja. Puede que te preguntes si se enfadará, si admitirá que no te encuentra deseable o si te rechazará. En otras palabras, pedirle a tu pareja que se esfuerce más en este aspecto te coloca en una posición muy vulnerable. Aun así, es un riesgo que merece la pena correr.
Según la embajadora de Astroglide, la Dra. Jess O’Reilly, presentadora del podcast @SexWithDrJess, hay muchas ideas erróneas persistentes en torno al deseo sexual, y cómo funciona.
"La realidad es que el deseo sexual no siempre se produce de forma espontánea", explica. "A menudo, necesitamos ponernos de humor para el sexo y excitarnos Antes de Experimentar el deseo. Este modelo contradice lo que vemos en las películas y el porno: no siempre entramos por la puerta y queremos arrancarnos la ropa unos a otros".
En otras palabras, que tu pareja no se te eche encima nada más llegar del trabajo no significa que no se sienta atraída por ti o que no le guste acostarse contigo. Si es tímido por naturaleza o teme el rechazo, eso también puede estar frenándolo. Y como señala O’Reilly, muchas personas no saben cómo iniciar el sexo simplemente porque no han hablado de sus necesidades y deseos a la hora de ponerse a tono. Básicamente, intenta no tomártelo como algo personal.
Una vez que hayas determinado que su falta de iniciación te molesta, Klapow aconseja tener la conversación lo antes posible, idealmente antes de que empieces a albergar rencores muy arraigados sobre el tema.
La mejor forma de abordar esta conversación es tratarla como un foro abierto: un intercambio de preocupaciones, ideas y soluciones. En lugar de decirle a tu pareja: "Nunca inicias las relaciones sexuales y eso me cabrea" (lo que podría ponerla a la defensiva), empieza con un "yo" que hable más de tus sentimientos que de su comportamiento. Por ejemplo, podrías decir: "Me he dado cuenta de que parece que no inicias mucho el sexo, y eso me hace sentir como si no me quisieras". Esto da a tu pareja la oportunidad de explicar su punto de vista sin sentirse atacada.
O’Reilly sugiere que le digas a tu pareja por qué quieres que se inicie más en el sexo de forma alentadora. Decir algo como: "Me encanta tener sexo contigo" o "Cuando vienes a mí, me hace sentir deseada y el sexo mucho más caliente", son afirmaciones que tienen un tono positivo (en lugar de acusatorio).
Después de darles la oportunidad de responder, Klapow recomienda hacer preguntas sobre por qué no les gusta iniciar, y cómo podrías ayudar a animarles o inspirarles a iniciar. También aconseja escuchar activamente sus razones para no iniciar, así como cualquier otro sentimiento o temor que te revelen.
"Ellos pueden sentir que inician el sexo lo suficiente y tú puedes sentir que no lo hacen", añade. "Ambas posturas son válidas".
Es imperativo ser lo más específico posible durante esta discusión para asegurarte de que estás en la misma página. En lugar de decir simplemente que quieres que inicien el sexo más a menudo, dale a tu pareja una frecuencia que sería ideal. Así evitarás malentendidos que podrían llevar a una mayor frustración en el futuro.
"Muy a menudo, las parejas tienen definiciones muy diferentes de lo que significa iniciar y criterios distintos de lo que constituye ‘a menudo’", explica Klapow.
Además de hablar de la frecuencia con la que te gustaría que tu pareja se iniciara, es igual de importante abordar qué funciona para ambos en la fase de iniciación/seducción. O’Reilly sugiere que las parejas prueben dos actividades.
El "Ejercicio de frecuencia" consiste en escribir la frecuencia con la que quieres tener relaciones sexuales (ya sea cinco veces a la semana o una vez al mes) y, debajo, escribir la frecuencia con la que crees que tu pareja quiere tener relaciones sexuales. Después, podéis comparar vuestros deseos individuales y percibidos y, con un poco de suerte, encontrar un término medio en cuanto a la frecuencia. El segundo ejercicio, la "Entrevista de seducción", consiste en hacerse mutuamente una serie de preguntas del siguiente tenor:
- ¿Cuáles son los mejores momentos del día/días de la semana para iniciar el contacto sexual?
- ¿Cuándo debo evitar iniciar el contacto sexual?
- ¿Puedes pensar en una escena de un programa o película que represente el tipo de seducción que deseas?
- ¿Qué tipos de contacto prefieres durante la fase de seducción/temprana?
- ¿Qué tipos de contacto debería evitar?
- ¿Por qué zonas de tu cuerpo debo empezar?
- ¿Qué zonas debo evitar?
- ¿Cómo debes sentirte para estar dispuesta a dejarte seducir?
- ¿Hay alguna señal que pueda buscar que pueda indicar que estás abierta a ser seducida/acercada?
- ¿Hay alguna señal que pueda buscar que pueda indicar que no estás abierta a ser seducida/acercada?
Este tipo de preguntas pueden ser inmensamente esclarecedoras porque pueden proporcionar información sobre lo que tu pareja necesita de ti para sentirse cómoda iniciando el sexo. De nuevo, la especificidad es crucial durante esta conversación. O’Reilly recomienda tratar la charla como un show and tell, y turnarse para aportar ideas creativas sobre cómo te gustaría que te sedujeran. Y recuerda que siempre es mejor plantear tus afirmaciones como peticiones y no como quejas.
"La mayoría de nosotros esperamos a sentirnos frustrados para hablar de sexo y, en consecuencia, no enfocamos la conversación desde una perspectiva constructiva", explica." Habla de sexo cuando te sientas bien, no sólo cuando te sientas frustrado. ‘Me encantaría que me tiraras en el sofá o me despertaras con un beso’ va a tener una acogida más positiva que ‘Estoy harta de hacer todo el trabajo’".
Ten en cuenta que la compasión es clave a lo largo de esta conversación potencialmente incómoda. Klapow sugiere recordar a tu pareja lo mucho que te importa, que reconoces que es un tema difícil de tratar y que simplemente quieres que el sexo sea agradable para ambos.
Y lo más importante, recuerda que no se trata de una charla puntual, sino de una discusión continua: cambiar la dinámica a la hora de iniciar la relación suele llevar tiempo. Una vez que hayáis sentado un precedente en el que podáis expresar vuestras necesidades abiertamente, podréis seguir consultándoos a intervalos regulares para evaluar si ambos os sentís satisfechos.
Pedir a tu pareja que inicie las relaciones sexuales más a menudo puede no ser una hazaña fácil, pero es el primer paso para asegurarte de que te sientes satisfecho y deseado. Puede que te sientas vulnerable, pero sin riesgo no hay recompensa.
Y cuando la recompensa es sexo más frecuente y potencialmente más caliente, se puede decir que el riesgo merece la pena.