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Hacer malabarismos con varias relaciones a la vez no es sólo cosa de los poliamorosos: es algo que todos debemos hacer de una forma u otra. Si bien es cierto que la mayoría de la gente sólo tiene una relación romántica a la vez, esa relación no existe en el vacío, sino que es sólo una parte de nuestra red única de conexiones sociales.
Así que, cuando se trata de mantener relaciones, no sólo debemos pensar en las relaciones que tenemos con nuestra(s) pareja(s) romántica(s), sino también en nuestras relaciones con la familia y los amigos, y en la relación que tenemos con nosotros mismos.
Equilibrar todas estas relaciones a la vez puede ser complicado. Por ejemplo, no es raro que las personas que mantienen una relación monógama consideren a su pareja como su mejor amigo. Aunque en teoría puede sonar romántico y deseable, lo que suele ocurrir en estos casos es que las amistades externas empiezan a deteriorarse.
En mi propia vida, he visto pasar esto más veces de las que puedo contar: un buen amigo se casa y luego desaparece por completo del radar. Puede que sigan viviendo en la misma ciudad, pero es como si se hubieran mudado al otro lado del mundo, porque ya no nos vemos.
Cuando esto sucede, también suele ocurrir que los miembros de la pareja se enredan mucho. Es cuando "dos se convierten en uno", otra idea que suena romántica. Pero la realidad es que las cosas que solían definir a los miembros de la pareja como individuos empiezan a desaparecer: cada uno deja de perseguir pasiones e intereses que el otro no comparte.
Cuando las personas "se pierden a sí mismas" en sus relaciones de este modo, en lugar de fortalecer la pareja, a veces la socava e incluso puede convertirse en un motivo posterior de infidelidad o divorcio, porque las personas ya no saben quiénes son fuera de su identidad de pareja.
Entonces, ¿cómo puedes mantener relaciones sanas con tu(s) pareja(s), tus amigos y contigo mismo al mismo tiempo? Aquí tienes algunos consejos a tener en cuenta.
Cómo mantener relaciones románticas sanas
Si tienes una relación monógama, no pasa nada por considerar a tu pareja como tu mejor amigo. Pero recuerda que "mejor" no significa "único" y que estar casado no significa que debáis limitaros a los amigos comunes.
Cada uno debe poder tener sus propios amigos, y cada uno debe poder tener tiempo para sí mismo, ya sea para pasar tiempo con sus amigos y/o para dedicarse a los intereses que tiene y que su pareja no comparte.
Aquí es donde entra en juego el establecimiento de expectativas y límites con su pareja. Esto puede significar establecer un horario en el que cada uno tenga tiempo para dedicarse a sí mismo. Esto variará de una situación a otra, pero, por ejemplo, podría consistir en una comida semanal o una videollamada con un amigo, un fin de semana bimensual o semestral con la pandilla de siempre, o quizá unas vacaciones anuales con amigos, sin la pareja.
O tal vez sea medio día cada fin de semana o cada dos fines de semana para tomar clases de tenis, leer o formar parte de un club social. Y si hay niños, quizá os turnéis para pasar tiempo a solas mientras el otro cuida de los niños.
Antes de concretar los horarios, es importante mantener una conversación en la que os comuniquéis y negociéis vuestras expectativas. Decirle a tu pareja que quieres tiempo para ti o para estar con los amigos puede percibirse a veces como una amenaza o una fuente de ansiedad. Si no se plantea de la forma adecuada, puede interpretarse como una señal de que has perdido interés o te sientes insatisfecho.
Para evitar que su pareja se sienta inadecuada e iniciar un conflicto evitable, abra desde un lugar de validación. Dígale a su pareja lo mucho que la quiere y lo mucho que le gusta pasar tiempo con ella. Después, háblale de lo que significan para ti tus amigos y tus aficiones, y de cómo tener tiempo y espacio para ti puede, en última instancia, hacerte mejor pareja.
Las mejores relaciones logran un equilibrio entre intimidad y autonomía. Sí, la cercanía es buena, pero tener cierta independencia para hacer tus propias cosas evita que deposites todas tus necesidades en una sola persona, evita que os resintáis el uno con el otro cuando preferís o disfrutáis de cosas diferentes, y os da algo nuevo de lo que hablar y compartir cuando estáis juntos.
También te da la oportunidad de echar de menos a tu pareja. Si estáis constantemente juntos, es difícil sentir nostalgia el uno por el otro, y demasiado fácil sentir fastidio.
Si tienes más de una pareja romántica, se aplican las mismas reglas generales en lo que respecta a la comunicación y el establecimiento de límites. Sólo significa tener más de una conversación y equilibrar las necesidades de varias parejas a la vez.
Mantener amistades sanas
Todos hemos oído que las relaciones románticas requieren cierto esfuerzo para mantenerse, pero también las amistades. Debemos dar prioridad a nuestros amigos y cuidar esas relaciones.
Una vez más, esto puede adoptar muchas formas diferentes, pero he aquí algunos ejemplos:
- Envía mensajes de texto, correos electrónicos o DM ocasionales cuando algo te recuerde a ellos, para compartir algo que te haya pasado o para preguntarles cómo están.
- Dedica tiempo a tus amigos cuando te pidan ayuda o estén pasando por una mala racha. Si no estás siempre disponible, lo más probable es que dejen de buscarte o de confiar en ti como fuente fiable de apoyo.
- No limites tu comunicación a detalles superficiales. La forma en que construimos la intimidad emocional con amigos platónicos y amantes románticos es la misma (fuera del sexo, por supuesto): a través de la auto-revelación mutua. Sentirse seguro confiando en otra persona es una de las formas clave de crear vínculos sociales fuertes.
Por supuesto, igual que es importante establecer límites y expectativas en nuestras relaciones románticas, tenemos que hacer lo mismo en nuestras amistades, sobre todo cuando uno de los dos empieza una nueva relación o se casa. Es probable que vuestra amistad no sea exactamente igual que antes, y no pasa nada. Es de esperar.
De nuevo, los consejos aquí son similares a la forma en que negociamos esto con nuestras parejas. Empieza por validar y reconocer la importancia de la amistad. A continuación, comunícale que no podrás estar presente en todas las ocasiones importantes ni estar disponible en todo momento, pero que quieres planificar una forma de manteneros en contacto que funcione para ambos.
Mantener una relación sana contigo mismo
Si sólo piensas en cómo mantener las relaciones con tu(s) pareja(s) y amigos, te estás perdiendo una relación muy importante: ¡la que tienes contigo mismo!
Mantener múltiples relaciones sociales (además de mantener todos los demás roles de nuestra vida, como nuestras ocupaciones, actividades académicas, la paternidad y otros roles u obligaciones familiares) es mucho. Por eso también necesitamos tiempo para nosotros mismos.
En parte se trata simplemente de relajarnos y desconectar, pero también de hacer las cosas que nos hacen sentir bien con nosotros mismos. Cuando descuidamos la relación con nosotros mismos y dejamos de cuidarnos, es muy fácil sentirnos crónicamente estresados.
Creo que aquí tenemos que pensar en dos tipos diferentes de autocuidado. Uno es el que nos ayuda a sentirnos relajados. Por ejemplo, un masaje, un baño largo o la lectura de un libro. Estos periodos de descompresión pueden ayudarnos a ser mejores amigos y compañeros porque ofrecen oportunidades para reducir el estrés. El estrés crónico puede dificultar que "aparezcamos" en nuestras relaciones.
La otra forma de autocuidado es la que mejora nuestra confianza en nosotros mismos y en nuestro cuerpo. Esto puede incluir tus hábitos de aseo, tu régimen de fitness u otras actividades que te hacen sentir cómodo y seguro en tu propia piel. Cuando descuidamos estas cosas, nuestra autoestima y confianza en nosotros mismos se resienten, lo que puede repercutir en nuestras relaciones sociales.
Puntos clave
Equilibrar todas las relaciones que tenemos en nuestras vidas es algo con lo que muchos de nosotros luchamos. La relación que tenemos con nosotros mismos suele ser la primera en desaparecer porque muchos tenemos la impresión errónea de que es intrínsecamente "egoísta" centrarse en uno mismo. Pero no es así. Con moderación, es bastante saludable y puede beneficiar a nuestras otras relaciones.
Lograr el equilibrio adecuado es algo que será diferente para cada persona y puede requerir un poco de ensayo y error antes de encontrar la fórmula correcta. Pero con un poco de comunicación y el establecimiento de unos límites saludables, es probable que descubras que es posible tenerlo todo: sentirte bien contigo mismo, tener un círculo de amistades enriquecedor y una vida amorosa satisfactoria al mismo tiempo.