Imagen | Producto | Features | Precio |
---|---|---|---|
![]() | CONSULTAR PRECIO | ||
![]() | CONSULTAR PRECIO | ||
![]() | CONSULTAR PRECIO | ||
![]() | CONSULTAR PRECIO | ||
![]() | CONSULTAR PRECIO |
La infidelidad es una de las cosas más angustiosas y traumáticas que pueden ocurrir en una relación sentimental. Y, para muchas personas, es un motivo de ruptura total que, en última instancia, conduce a la ruptura o al divorcio.
Por desgracia, el engaño es habitual. Los estudios demuestran que la infidelidad ocurre en aproximadamente el 20-25% de las relaciones matrimoniales y en un porcentaje aún mayor de las relaciones no matrimoniales.
Pero la buena noticia es que el engaño -y todos los efectos negativos que suele conllevar- puede prevenirse.
Esto no quiere decir que siempre se pueda evitar el engaño de antemano. Nunca podemos tener garantías o un 100% de certeza con nada cuando se trata de asuntos del corazón, pero hay muchas cosas que puedes hacer para reducir las probabilidades de que tú o tu pareja seáis infieles.
En este artículo, veremos cuatro estrategias útiles extraídas de la ciencia de las relaciones que pueden reducir las probabilidades de infidelidad.
- Consejo nº 1: Empiece por definir qué es -y qué no es- la infidelidad en su relación.
- Consejo nº 2: Sed realistas sobre vuestras atracciones y seguid probando cosas nuevas juntos.
- Consejo nº 3: No evites los conflictos: aborda las áreas problemáticas o los "puntos de dolor" de tu relación.
- Consejo nº 4: Reduzca al mínimo la exposición a situaciones tentadoras.
- Conclusiones
- Referencias:
Consejo nº 1: Empiece por definir qué es -y qué no es- la infidelidad en su relación.
En las encuestas en las que se pide a la gente que defina qué se considera engaño, lo que vemos es que las respuestas de la gente son muy dispares y no hay un acuerdo universal sobre nada. Aunque tu mente puede pensar inmediatamente en cosas físicas como besar o tener relaciones sexuales con otra persona, esa es sólo una de las muchas formas que puede adoptar la infidelidad.
Algunas personas piensan en la infidelidad más en términos emocionales: la conexión que desarrollas con otra persona o los secretos o la información personal que compartes con ella. Otros pueden considerar infidelidad los comportamientos sexuales que tienes contigo mismo, como ver porno o masturbarte en solitario.
Para algunos, la infidelidad podría significar incluso dar dinero a otra persona u ocultar secretos financieros, como deudas o ahorros no revelados. De hecho, la mayoría de la gente parece pensar que la "infidelidad financiera" es tan mala, si no peor, que el engaño sexual.
Así pues, el primer paso para prevenir el engaño es ponerse de acuerdo sobre lo que significa en el contexto de su relación específica. No hay respuestas correctas o incorrectas, y la definición puede variar mucho en función de cómo se sienta cada uno y del tipo de relación que mantenga. Por ejemplo, si estás en una relación sexualmente abierta (frente a una monógama), tu definición de engaño podría centrarse menos en las actividades sexuales y más en los vínculos emocionales.
En la medida en que podáis definir y tener claros los límites de cada persona y llegar a un acuerdo, podréis al menos reducir las probabilidades de que uno de vosotros haga involuntariamente algo que cruce una línea roja.
Consejo nº 2: Sed realistas sobre vuestras atracciones y seguid probando cosas nuevas juntos.
Como educadora sexual, oigo todo el tiempo a personas que se preguntan si es normal fantasear con otras personas que no sean su pareja actual. Algunos de ellos perciben estas fantasías como una señal preocupante de que su relación ha perdido su magia, porque parten de la base de que no deberían sentirse atraídos por otras personas si tienen una buena relación.
Al mismo tiempo, también oigo a mucha gente que piensa que su pareja no debería encontrar a nadie más atractivo. Nunca. Por ejemplo, si notan que su pareja se fija en otra persona o descubren que su pareja ve porno, pueden verlo como una señal de que su pareja ha perdido completamente el interés sexual por ellos.
Sin embargo, el hecho de iniciar una relación no significa que la atracción por otras personas vaya a desaparecer automáticamente. Los seres humanos estamos programados para excitarnos con la novedad. Por eso, las primeras etapas de una relación son tan apasionadas e intensas: porque todo es nuevo. Y cuando esa novedad desaparece, la pasión suele decaer.
Pero es posible recuperar la pasión una y otra vez mezclando la rutina sexual y probando cosas nuevas y diferentes.
Así que no seas duro contigo mismo por encontrar atractivas a otras personas: es algo perfectamente normal. Al mismo tiempo, no esperes que tu pareja nunca encuentre atractiva a otra persona que no seas tú, porque ese es un estándar poco realista que probablemente te lleve a la decepción.
Cuando la frecuencia y la satisfacción sexual empiezan a decaer, no significa que la pasión haya muerto definitivamente. Sólo significa que es hora de renovarse. Míralo como una oportunidad para empezar a explorar juntos de nuevo y recuperar la emoción sexual y la aventura para que no tengas la tentación de buscar en otra parte.
Consejo nº 3: No evites los conflictos: aborda las áreas problemáticas o los "puntos de dolor" de tu relación.
Uno de los mayores predictores de infidelidad es no estar satisfecho en tu relación actual. Y cuando no estamos contentos con cómo van las cosas, es fácil que aparezca el efecto "la hierba siempre es más verde". Básicamente, empezamos a ver a otras personas atractivas y a pensar en cómo podríamos ser más felices con una nueva pareja porque esas áreas problemáticas desaparecerían.
Sin embargo, los problemas en las relaciones nos persiguen de una pareja a otra. Y aunque una nueva relación puede hacernos más felices al principio, al final van a surgir problemas. Por ejemplo, si permanecéis juntos el tiempo suficiente, vuestra nueva pareja desarrollará hábitos que os molestarán y habrá cosas por las que os pelearéis. Nueva relación, mismos problemas.
Las buenas relaciones no surgen de forma natural: requieren esfuerzo. Y cuando surgen problemas, lo peor que puedes hacer es ignorarlos por completo. Un poco de conflicto puede ser algo muy bueno para una relación, porque puede ayudarte a identificar una solución y a salir fortalecido de ella.
Desenamorarse es una razón común para ser infiel, y muchas personas se desenamoran porque dejaron de trabajar en la relación y se distanciaron. Así que, si sigues trabajando e invirtiendo en tu relación y buscas la resolución de conflictos en lugar de evitarlos, puedes ayudar a mantener un vínculo fuerte que será más resistente a la infidelidad.
Consejo nº 4: Reduzca al mínimo la exposición a situaciones tentadoras.
El engaño es algo que no siempre se planifica, ni siquiera se prevé. De hecho, a veces el engaño surge simplemente porque surge una oportunidad o situación inesperada.
Por ejemplo, imagina a alguien que está de viaje sin su pareja y decide salir a explorar la ciudad. Después de unas copas, un atractivo desconocido que desconoce el estado sentimental del otro empieza a flirtear. Lo siguiente que se sabe es que quizá se estén besando o estén juntos en la cama. Puede que al día siguiente se despierten llenos de arrepentimiento porque no era algo que hubieran planeado hacer, pero la embriaguez más la oportunidad a veces nos llevan por caminos que de otro modo no tomaríamos.
Del mismo modo, digamos que hay alguien más que tu pareja que te resulta atractivo. Amas a tu pareja, pero te sientes sexualmente atraído por esa otra persona. No planeas serle infiel, pero empiezas a pasar tiempo con ella. Puede que incluso le transmitas que tienes un pequeño flechazo -sólo para enterarte de que es recíproco- y entonces empieza a perseguirte. Has caído demasiado en la tentación y, sin querer, has abierto una puerta a la infidelidad.
Si estás tratando de evitar la infidelidad, es importante reconocer las trampas y retroceder antes de que te veas enredado en una situación en la que no quieres estar. Por ejemplo, en el caso de un enamoramiento, esto podría significar admirarlo desde lejos o explorar tu interés sólo en el terreno de la fantasía. También puede significar reducir al mínimo el número de situaciones en las que se pueden presentar oportunidades, como salir de copas con un amigo de confianza en lugar de hacerlo solo, o quizás quedarte en casa para enviar mensajes de texto a tu pareja si no podéis estar físicamente juntos.
Conclusiones
La infidelidad es habitual, y nadie quiere que surjan engaños en sus relaciones. Pero la buena noticia es que hay muchas cosas que puedes hacer para reducir el riesgo de que ocurra. Todo empieza con la comunicación y la negociación de los límites, el establecimiento de expectativas realistas, el trabajo y la inversión en la vida sexual y la relación, y la minimización de la tentación de desviarse.
Referencias:
Kruger, D. J., Fisher, M. L., Edelstein, R. S., Chopik, W. J., Fitzgerald, C. J., & Strout, S. L. (2013). ¿Ha sido un engaño? Las percepciones varían según el sexo, la ansiedad de apego y el comportamiento. Psicología evolutiva, 11, 159-171.
Luo, A., Cartun, M. A., & Snider, A. G. (2010). Assessing extradyadic behavior: A review, a new measure, and two new models. Personality and Individual Differences, 49, 155-163.
Leitenberg, H., & Hicks, T. V. (2001). Sexual fantasies about one’s partner versus someone else: Gender differences in incidence and frequency. The Journal of Sex Research, 38, 43-50.
Selterman, D., Garcia, J. R., & Tsapelas, I. (2020). What Do People Do, Say, and Feel When They Have Affairs? Associations between Extradyadic Infidelity Motives with Behavioral, Emotional, and Sexual Outcomes. Journal of Sex & Marital Therapy.
Vowels, L. M., Vowels, M. J., & Mark, K. P. (2021). Is Infidelity Predictable? Using Explainable Machine Learning to Identify the Most Important Predictors of Infidelity. The Journal of Sex Research.