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A muchas personas les encanta oír hablar sucio en el dormitorio.
Podemos perdernos en el calor de la pasión. También puede ayudarnos a abrirnos y a adoptar un personaje que nos excite y nos ayude a perder nuestras inhibiciones de la forma más traviesa. Mucha gente cree que el lenguaje obsceno es algo reservado sólo para el dormitorio. Sin duda puede hacer que el sexo sea más placentero, pero también funciona en muchos otros ámbitos de la relación.
¿El mayor órgano sexual es…?
El cerebro se considera un órgano sexual más poderoso que los genitales, porque es de donde viene el deseo sexual. La cantidad adecuada de charla sucia excitará la mente. Hablar sucio activa todas las regiones de tu cerebro mientras tu cuerpo también se estimula. Los susurros, gemidos y sonidos en general que acompañan al dirty talk son procesados por el centro auditivo del cerebro.
La tensión sexual es la clave.
Con mucho, el beneficio más poderoso de hablar sucio es que aumenta la tensión sexual. La tensión sexual es esa sensación mágica que hace que sigáis pensando el uno en el otro, que queráis estar físicamente cerca y que os excitéis completamente cuando estáis el uno en compañía del otro. Puedes utilizarla como juego previo para mantener a tu pareja pensando en ti todo el día, mientras ni siquiera estáis juntos. Un mensaje, una llamada, una nota, etc.
Foreplay increíble
Como te dirá cualquier educador sexual, los preliminares son una parte extremadamente importante del sexo. Si podéis empezar con una charla obscena, os estaréis provocando el uno al otro de un modo tan importante como los preliminares físicos. Dedica 20 minutos a deciros guarradas antes de quitaros la ropa y tocaros. Verás la diferencia.
Intensifica el sexo
Hablar sucio puede mejorar e intensificar tu vida sexual. Puedes gritar todo tipo de obscenidades y obscenidades mientras te lo montas. También puedes usar palabras que probablemente no utilices en tu vida diaria. Incluso palabras que normalmente consideras ofensivas. Incluso si ciertas palabras te parecen ofensivas fuera del dormitorio, puedes tomar el control de la palabra y usarla a tu manera, lo que puede ser estimulante y embriagador.
Te ayuda a comunicar tus deseos de una manera sexy.
A menos que estés saliendo con un vidente, normalmente tu pareja no puede leerte la mente. Cuando expresas lo que te gusta, lo que necesitas mejorar, etc., ambos os beneficiáis. Una vez que ambos podáis decir lo que os gusta y cómo os gusta, no estaréis muy lejos de decir cómo os hace sentir. A partir de ahí, con un poco de práctica, las guarradas fluirán.
Puede conducir a un mejor sexo
Cuando hablas honesta, abierta y gráficamente sobre lo que quieres obtener de cada experiencia sexual, ¿cómo no va a conducir a un mejor sexo? Con la comunicación y el dirty talk, no hay secretos. Nadie se ve obligado a intentar averiguar qué significa realmente ese gemido o esa expresión facial. El sexo no debería ser un enigma. El lenguaje obsceno da permiso a la gente para entregarse a sus fantasías más profundas, oscuras y salvajes. El sexo debe ser sucio, erótico y, sobre todo, divertido. Comunicar tus fantasías y pensamientos sucios también puede mejorar la intimidad de las parejas.
Como todo, ¡¡¡es divertido!!!
El placer debe ser tu objetivo final para todo. Si no es divertido, ¿por qué lo haces? No te tomes demasiado en serio. Si puedes relajarte lo suficiente como para pasar un buen rato, reírte de ello y relajarte, te sorprenderá lo bien que te lo puedes pasar.
