¿Tienen los hombres un punto G? ¿Se refiere al punto P? ¿No son sólo las mujeres las que tienen punto G? Qué confusión.
¿Tienen los hombres punto G?
El punto G -o punto de Grafenberg- se encuentra en el interior de la vagina y es famoso por ser un punto de placer interno clave en la anatomía femenina. Entonces, ¿cómo puede existir un punto G masculino? Te lo explicamos. El punto P, o glándula prostática, se encuentra justo delante del recto en los hombres y las personas con pene, y su estimulación puede ser tan placentera que algunos profesionales de la salud sexual lo han bautizado como el "punto G masculino".
¿Qué es el Punto P?
El punto P es la glándula prostática y tiene aproximadamente el tamaño de una nuez. La "P" significa próstata, algo que tienen los hombres o las personas asignadas al sexo masculino al nacer. Tiene casi tantas terminaciones nerviosas como nuestro amigo el clítoris (más de 8.000) y se accede a él a través del ano.
¿Dónde está el punto G masculino?
Tanto si te refieres a él como el punto G masculino o simplemente el punto P, es práctico saber dónde reside esta pequeña joya de inmenso placer.
Esta glándula del tamaño de una nuez se encuentra entre la vejiga y el pene, justo delante del recto.
Además de ser una zona de gran potencial para el clímax, interviene en el proceso reproductivo segregando un fluido que nutre y protege el esperma. Durante la eyaculación, la glándula prostática exprime el líquido hacia la uretra, que es expulsado con el semen.
Cómo encontrar el punto G masculino
Si quieres aprender a encontrar tu punto P alias el punto G masculino, aquí tienes unos pasos fáciles de seguir para ti:
1. Limpia bien: Cuando se trata de poner cualquier cosa en el culo, es importante asegurarse de que está limpio, y las duchas anales hacen exactamente eso. Esta guía sobre Cómo usar una ducha anal te cuenta todo lo que necesitas saber.
2. Operador suave: El revestimiento del ano es muy sensible y puede dañarse con bastante facilidad. Asegúrate de tener las uñas bien cortadas y lisas, y considera la posibilidad de llevar guantes de látex o nitrilo para mayor tranquilidad.
3. Lubrícate: Asegúrate de tener a mano abundante lubricante anal, literalmente. Como el ano y el recto no se autolubrican igual que la vagina, necesitarás lubricación de larga duración para que tu experiencia sea lo más placentera posible.
El lubricante anal tiene una consistencia mucho más espesa que el lubricante normal a base de agua, lo que ayuda a proteger la sensible piel del ano. Además, el juego anal mejora con una buena capa de lubricante: si te aseguras de que no haya roces bruscos, disfrutarás mucho más de tus aventuras anales.
4. Excitación: La próstata se hincha cuando está excitada, lo que facilita su localización. Mastúrbate, mira porno o disfruta de cualquier cosa que te excite antes de iniciar la exploración.
5. Volar en solitario: Si vas a hacer una exploración en solitario, busca una postura en la que te sientas cómodo y que te permita acceder a tu trasero. En cuclillas o tumbado de lado (o boca arriba) con las piernas en el aire son las posiciones óptimas para ello.
Vídeo: Cómo encontrar la próstata
Arriba: ¿Necesitas ayuda para estimular la próstata? Sammi Cole te lo explica todo en nuestra práctica guía en vídeo.
Cómo estimular el punto G masculino
Masajea el perineo:
El perineo está situado entre el escroto y el ano, y muchas personas encuentran que masajearlo es relajante y placentero. Probablemente no podrá sentir la próstata con los dedos mientras masajea el perineo, pero de hecho la está estimulando indirectamente.
Digitación anal:
Masajea el ano con los dedos con un movimiento rítmico y circular. Presiona suavemente el ano como si estuvieras tocando el timbre de una puerta, sin forzar el dedo en su interior. Esto ayuda a relajar el esfínter anal. Cuando te sientas preparado, introduce la yema de un dedo hasta el orificio del ano y descansa allí mientras te acostumbras a las sensaciones.
Inspira profundamente y, al exhalar, empuja los músculos del esfínter hacia fuera; sentirás que se relajan y podrás introducir más el dedo.
Enrosca el dedo hacia arriba, en un movimiento de acercamiento al ombligo, y repite y aumenta la velocidad a medida que sientas que aumentan las sensaciones placenteras.
Utiliza un masajeador de próstata:
Los masajeadores de próstata son juguetes sexuales diseñados para estimular el punto P. Mucha gente empieza a utilizar juguetes para la próstata después de conocerla primero con los dedos.
La mayoría de los masajeadores de próstata tienen una punta cónica para facilitar la inserción y un cabezal redondeado para asegurar la estimulación en el punto correcto. Algunos también incorporan un estimulador externo para prestar más atención al perineo.
