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¿Qué es la "atrofia vaginal" y cómo puedes detenerla?
Por Jen Gunter
Así que, atrofia vaginal. ¿A qué se debe? Le pregunté (muy tímidamente) a mi médico de cabecera cómo funciona todo eso de "la vagina después de la menopausia" y me dijo básicamente "sí, es cierto, se atrofiará". Entonces, ¿qué se puede hacer al respecto, si es que se puede hacer algo? Francamente, estoy un poco triste.
– Violeta encogida
Toma Corta
Con la menopausia se producen cambios en la vagina y la vulva. Solíamos llamar a esto atrofia vaginal, ya que el tejido se vuelve más delgado e incluso puede encogerse. Sin embargo, esa terminología -aunque técnicamente correcta desde el punto de vista médico para algunos cambios relacionados con la menopausia- suena despectiva e ignora el hecho de que estos cambios afectan a algo más que a la vagina. Ahora nos referimos a estos cambios como síndrome genitourinario de la menopausia o S.G.M. Los síntomas vulvares y vaginales del S.G.M. son angustiosos para muchas mujeres. Afortunadamente, casi siempre pueden tratarse.
Cuéntame más
La M.S.G. está causada principalmente por la disminución de los niveles de estrógeno durante la menopausia. Como consecuencia, la piel de la vulva y la vagina se vuelve más fina y pierde elasticidad. Los labios menores también pueden reducir su tamaño.
Los síntomas comunes de la M.S.G. incluyen sequedad vaginal o vulvar. Pueden aparecer otros síntomas durante las relaciones sexuales, como la pérdida de lubricación, una incómoda sensación parecida al papel de lija, dolor, dificultades para alcanzar el orgasmo e incluso desgarro de la vagina o la vulva. También existe un mayor riesgo de infecciones urinarias.
Como el estrógeno es crucial para mantener las colonias bacterianas de la vagina, también puede haber un cambio en el tipo de bacterias, lo que puede llevar a algunas mujeres a notar un cambio en su olor típico.
Hasta un 15 por ciento de las mujeres manifiestan síntomas de M.S.G. durante la perimenopausia, que es el período alrededor de la menopausia en el que la producción de estrógenos empieza a disminuir. Algunas mujeres pueden tener síntomas molestos durante años antes de que cese su ciclo menstrual y otras no tienen ningún síntoma. Y hay todas las variaciones intermedias.
Aproximadamente el 50% de las mujeres presentan síntomas de M.S.G. tres años después de la menopausia. (La menopausia se ha producido cuando ha pasado un año completo sin periodo menstrual).
Tanto si está en la perimenopausia como si su última menstruación fue hace cinco años, existen muchas terapias excelentes para la M.S.G., por lo que no es necesario sufrir con los síntomas. Sus opciones de tratamiento dependerán de sus síntomas (lo que a mí me gusta llamar su "factor de molestia"), de sus preferencias personales y de su historial médico.
Algunas recomendaciones generales que puedes probar:
Utiliza un limpiador sin perfume en la vulva, no jabón. El jabón suele resecar y sólo aumentará la sequedad relacionada con la G.S.M.
Si tiene incontinencia urinaria, utilice compresas para la incontinencia, no compresas menstruales. Las compresas menstruales están diseñadas de forma diferente a las compresas para la incontinencia y mantendrán la humedad de la orina contra la piel, lo que puede contribuir a la irritación de la vulva.
Utilice un lubricante para la actividad sexual. Recomiendo empezar con un lubricante a base de silicona, ya que hay datos que sugieren que es más eficaz para reducir el dolor durante la actividad sexual en las mujeres menopáusicas que un lubricante a base de agua. Astroglide tiene un lubricante de silicona líquido y en gel.
Prueba los humectantes vaginales para la sequedad vaginal. Se trata de productos de venta sin receta que se utilizan cada dos o tres días. Sin embargo, es menos probable que estos productos sean útiles si tienes más de un síntoma. Astroglide también es un humectante vaginal.
Descarga la aplicación MenoPro. Este recurso de la Sociedad Norteamericana de Menopausia (NAMS) ofrece una introducción básica a diversas terapias.
Además de estas sugerencias, las opciones farmacéuticas también pueden ser útiles. Los estrógenos vaginales, disponibles en forma de estradiol o estrógenos equinos conjugados, se consideran el estándar de oro para reemplazar el estrógeno que el cuerpo ya no produce después de la menopausia. Se presentan en una amplia gama de fórmulas, como cremas, anillos vaginales, comprimidos vaginales y cápsulas de gel. Los estrógenos vaginales son muy seguros y no se asocian al cáncer de mama ni a los accidentes cerebrovasculares cuando se utilizan según las recomendaciones.
