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Crear tus propios hechizos es una gran manera de personalizar el trabajo que haces y adaptarlo exactamente a tus necesidades.
Por supuesto, haz tu investigación sobre los cristales apropiados, aceites, etc que te ayudarán a lograr tu objetivo previsto.
Es importante entender qué son los hechizos. En un nivel básico, los hechizos son procedimientos. El uso de un hechizo está destinado a prepararte para ir tras tu intención y para dirigir la energía que atraerá tu intención hacia ti, o despejará cualquier obstáculo para que puedas alcanzarla.
Hay un millón y una maneras de crear un hechizo o ritual, pero las ideas básicas son las mismas. Mayormente la creación depende de los métodos de los practicantes, religión, filosofías, herramientas preferidas y componentes, etc. pero debajo hay un marco común y fundamento que es lo que realmente hace que se sostenga. Hay esencialmente cinco partes esenciales para lanzar hechizos.
Preparar/limpiar
Primero Limpia tu espacio, y cualquier herramienta que pretendas usar durante tu ritual. Este es el momento de Preparar tu altar para poder utilizarlo sin tener que interrumpir lo que estás haciendo. Querrás reunir todas las herramientas que vayas a utilizar. Eso significa que todos los cristales, aceites, velas, etc deben estar a tu disposición.
No quieres tener toda tu energía enfocada y tener que romper tu enfoque para agarrar algo que olvidaste. El flujo de energía es importante en cualquier ritual.
Concéntrate
Tómate este tiempo para establecer una intención. Si vas a hacer un baño ritual de limpieza, ahora es el momento de hacerlo. Puedes meditar en el baño y pensar realmente en tu intención y objetivo. Tu estado mental es importante para este ritual, y necesita ser conducente a tu objetivo desde las primeras etapas de preparación, a través del hechizo y hasta que tu intención se manifieste. Mantén tus pensamientos positivos. Tener pensamientos negativos o dejar que la duda se cuele sólo sabotea los resultados.
Invoca y Vincula tu Intención
Si estás haciendo un trabajo Con una deidad, ahora es el momento de invocarla. Puedes hacerlo simplemente mostrándoles respeto a sus poderes individuales. O incluso meditando o rezándoles. Di tu intención en voz alta. Al decirlo y escucharlo, lo conviertes en parte de tu realidad y empiezas a establecer una conexión tangible entre tú y la intención.
Visualización creativa: cuanto más detalladamente puedas visualizar tu intención ya manifestada, mejor. Los símbolos y las imágenes tienen un efecto poderoso en el subconsciente. Utiliza algo que tenga sentido A usted.
Energía
En este sentido, la energía procede de fuentes internas (es decir, tu estado emocional, tus pensamientos y deseos). El resto de la energía procede de fuentes externas (es decir, tus herramientas, los Elementos, otros participantes (si los hay), las deidades, la naturaleza, etc.).
Piensa que el mundo está lleno de energía sin explotar. Todo lo que existe tiene energía, y tú puedes extraerla de una o varias fuentes. La energía debe acumularse de forma lenta pero segura mediante el método que elijas para elevarla. En el ápice de la energía debes dirigirla, concentrándote en la intención.
En magia sexual específicamente, alcanzar el orgasmo es la liberación. Quemar o romper algo es una buena manera de liberar energía. Si estás usando una infusión o poción, la beberías.
Cerrar
Termina el hechizo con un pensamiento o movimiento final para significar formalmente que está hecho. Esto puede ser diciendo algo como: "¡Que así sea!". Asegurate de conectarte a tierra al final de tu hechizo tambien. Una vez que hayas terminado, visualiza que viertes la energía sobrante en la tierra, en un árbol o en una herramienta.
