A todos nos gustaría que nos dejaran con la boca abierta en el dormitorio.
Lo que ocurre es que a algunos nos apetece un poco más que a otros.
El fetichismo de pies ha sido el blanco de muchas bromas en la televisión y en la comedia. Suele presentarse como la predilección de los llamados "empollones" o marginados sociales. En el peor de los casos, este tropo tan gastado es kink-shaming y, en el mejor, lamentablemente inexacto. Tener un fetiche por los pies y por el juego con los pies es extremadamente común.
Britney Spears, Idris Elba y Quentin Tarantino son sólo tres de las muchas celebridades que han aprobado abiertamente el juego con los pies. (Tarantino se siente tan cómodo con su amor por los pies que los homenajea en sus películas. Si no me crees, mira su gran escena en "Del crepúsculo al amanecer").
Sabía muy poco sobre este fetiche antes de llevar a cabo mi investigación. Sin embargo, estaba decidida a dar lo mejor de mí. Me alegro de haberlo hecho, porque ahora puedo mostrarte otro fantástico fetiche.
¿En qué consiste este fetiche?
Los fetichistas de los pies practican muchas actividades diferentes. Éstas son algunas de las más comunes:
Tratamientos que miman los pies.
- Masaje
- Lavado
- Pintar las uñas de los pies
- Hacer una pedicura completa a la persona
Todos estos tratamientos y más tienen que ver con cuidar y atesorar los pies.
Interacción sensorial con los pies
- Besar los pies
- Oler los pies
- Chuparse los dedos de los pies
- Hacer cosquillas
- Los pies se utilizan para estimular zonas erógenas. Los "trabajos de pies" son un buen ejemplo. Se trata de utilizar los pies en lugar de las manos para excitar a tu pareja. (¡Qué destreza!)
¿Por qué los pies?
Incluso si no has hecho ninguna investigación en profundidad sobre este fetiche, puedes hacer algunas conjeturas sobre por qué la gente se excita con los pies.
- A menos que estés en la playa 24 horas al día, 7 días a la semana, no ves los pies descalzos de la gente muy a menudo. Esto confiere a los pies una cierta cualidad excitante.
- En muchos contextos sociales, se nos dice que los pies son intrínsecamente sucios y se nos advierte de que no debemos acercarnos a ellos (si alguna vez has visto a gente entrar en las duchas del gimnasio con las chanclas puestas, sabrás a lo que me refiero). Este elemento de repugnancia hace que el contacto sexual con los pies sea en cierto modo tabú, lo que sirve para hacerlo más excitante para algunos fetichistas.
- Tras investigar un poco más, descubrí que los propios sexólogos y fetichistas de pies afirman que el amor por los pies puede provenir del deseo de desempeñar un papel más sumiso. Si estás besando y acariciando los pies de tu amante, a menudo estás arrodillado ante él o tumbado junto a sus pies, y puede ser este acto de sumisión lo que la gente encuentre excitante.
- Algunas personas pueden haber tenido una experiencia sexual con los pies en sus años de formación que haya dejado una asociación erótica duradera. Otras pueden no haber tenido ni idea de que los pies les excitaban hasta que una nueva pareja les introdujo en el juego con los pies. Hay muchas razones lógicas por las que la gente se siente tan atraída por los pies.
Cómo explorar tu fetiche (No te preocupes, ¡sé que puedes!)
Si estás listo para dar tus primeros pasos en el mundo del fetichismo de pies, ¡bien por ti!
¿Por qué no pruebas a darle a tu pareja un lujoso masaje en los pies? A todo el mundo le gusta sentirse mimado, sobre todo si ha pasado un largo día de pie. Empieza bañando sus pies en agua tibia. Si te apetece, puedes echar en el agua un par de minibombas de baño, cuya fragancia llenará la habitación y creará ambiente. Una vez que los pies de tu amante estén bien remojados, sécalos con una toalla mullida y dales un masaje celestial.
Si ambos os sentís cómodos, podéis pasar de masajear a besar los pies de vuestra pareja, o tal vez chupar suavemente sus dedos (puntos extra si habéis utilizado un aceite de masaje aromatizado para empezar).
Si aún no estás preparado para pasar a eso, ¿por qué no seguir coqueteando y divirtiéndote? Puedes utilizar un cosquilleador de plumas en las plantas de los pies de tu pareja para mantener el ambiente ligero y descarado mientras exploráis juntos este fetiche.
Si eres un fanático de los pies, tranquilo. No está solo. El fetichismo de pies es uno de los fetiches más comunes del planeta y lo practican todo tipo de personas. Así que, ¡no dejes que siga creciendo la hierba debajo de ellos! Sal ahí fuera y abraza lo que hace que tu sexualidad sea tan especial.