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Es hora de recuperar tu apetito sexual
Estás preparada para pasar un rato a solas con tu chico, pero cuando llega el momento de ponerte manos a la obra, te sientes… mal. (En serio, ¿otra vez? ¿Qué pasa, vagina?)
En primer lugar: No te preocupes, no eres ni de lejos la única mujer a la que le pasa esto. La doctora Anne Barbieri, ginecóloga y obstetra del Mount Sinai Medical Center, dice que a su consulta acuden personas de todas las edades con un deseo sexual estancado, ya tengan veinte o sesenta años.
"Para algunas personas que experimentan esto, se debe a un desequilibrio hormonal, pero ese no es siempre el caso", dice. "Hay que entrar en el tema complicado [con cada paciente], lo que significa hablar de hormonas, salud física, su estado emocional, su estilo de vida en general y su relación de pareja".
Pero, lo primero es lo primero: Para hablar de las causas de una libido baja, hay que entender cómo funciona el deseo sexual.
- De todos modos, ¿qué controla la libido femenina?
- ¿Por qué no estás caliente?
- Cómo aumentar el deseo sexual
- 1. Habla de esa fantasía de juego de rol que has estado albergando.
- 2. Llénate de aguacate y haz ejercicio.
- 3. Ponte una mascarilla mientras ves Queer Eye.
- 4. Llénate de ostras. Sí, de verdad.
- 5. Llama a la artillería pesada.
De todos modos, ¿qué controla la libido femenina?
Entonces, ¿qué carga tu máquina del amor? Un componente clave es la testosterona. Como mujer, no tienes la hormona suficiente para que te crezca una perilla, pero la cantidad que tienes influye en tu deseo sexual, sobre todo justo antes de la ovulación (cuando tienes más probabilidades de quedarte embarazada).
Cada mes, a mitad del ciclo, el cerebro envía una señal a los ovarios -que producen el 50% de la testosterona del cuerpo- para que produzcan una oleada del estimulante de la lujuria. Básicamente, tu cuerpo quiere que te pongas manos a la obra durante el periodo óptimo para tener hijos.
La testosterona también provoca un flujo sanguíneo que hace que la vagina y el clítoris se vuelvan más turgentes y sensibles. Esto conduce a la lubricación y, con un poco de suerte, a un orgasmo infernal.
¿Por qué no estás caliente?
Ahora, en cuanto a lo que puede poner una pausa en su pasión, ahí es donde las cosas pueden ir en algunas direcciones diferentes.
Sherry Ross, M.D., experta en salud femenina y autora de She-ology Explica: "El deseo y el apetito sexual de la mujer comienzan en ese gran órgano situado sobre los hombros, Más que en el que está por debajo de la cintura", afirma. "El estrés diario del trabajo, el dinero, los hijos, las relaciones y la disminución de energía son problemas comunes que contribuyen a la libido baja en las mujeres".
Esto se debe a que, cuando tu cuerpo produce más cortisol (la hormona del estrés), disminuye su producción de testosterona (womp, womp).
Por eso Barbieri suele preguntar primero a sus pacientes por factores relacionados con el estilo de vida, como si está comprometida con alguien, si se comunica con su pareja y si se siente feliz. Y también busca signos de abuso emocional o físico.
Lo siguiente es el estilo de vida y los horarios. "Si alguien está agotado física y mentalmente, eso puede conducir a una libido baja", dice Barbieri.
Además de todo eso, Barbieri dice que también tocará temas hormonales como la menopausia y el control de la natalidad.
Algunos anticonceptivos alteran la producción de testosterona, y no en el buen sentido. Los anticonceptivos hormonales a menudo duermen los ovarios y detienen la ovulación. Los ovarios dormidos no pueden producir testosterona. Y una menor producción de testosterona suele significar una disminución de la libido.
Otros factores físicos que pueden alterar tus hormonas: la depresión (algunos antidepresivos pueden frenar tu deseo sexual), la hipertensión, un IMC elevado, el sobrepeso y enfermedades como la endometriosis, la artritis y la menopausia.
Cómo aumentar el deseo sexual
Si no te apetece hacerlo nunca, Barbieri dice que vale la pena probar al menos algunos de estos consejos:
1. Habla de esa fantasía de juego de rol que has estado albergando.
O considera introducir ese juguete sexual por el que siempre has sentido curiosidad. Porque, hablando en serio: Si no te comunicas con tu pareja, es probable que no obtengas lo que necesitas, en todos los aspectos de la relación.
"El método más sano y natural para mejorar el apetito sexual de una mujer es tener una estrecha conexión, emocional, mental y física, con su pareja", dice Ross. "Tener una buena comunicación con tu pareja es el mejor juego previo que una mujer puede pedir".
2. Llénate de aguacate y haz ejercicio.
Ya sabes que para nutrir tu cuerpo necesitas entre siete y nueve horas de sueño, ejercicio regular y alimentos buenos para ti.
Pues todo eso también te ayudará a alimentar tu apetito sexual. "Sigue una dieta basada en alimentos integrales y rica en grasas saludables, como el aguacate, el aceite de oliva y los frutos secos", dice Barbieri, y reduce el consumo de carbohidratos refinados, grasas trans y azúcar.
¿Esas endorfinas que te levantan el ánimo durante o después de un entrenamiento? Eso también puede hacer que te animes en la cama. "Las mujeres que hacen ejercicio aeróbico de moderado a vigoroso mostraron un aumento de la libido y el rendimiento sexual", dice Ross.
3. Ponte una mascarilla mientras ves Queer Eye.
El estrés es uno de los principales asesinos de la libido. Pero dedicarte algo de tiempo a ti misma puede ayudarte, dice Barbieri. Dedica un tiempo de la semana a cuidarte. Ve al cine, hazte la manicura, asiste a una clase de yoga… lo que sea que te haga sentir feliz.
4. Llénate de ostras. Sí, de verdad.
Comí sólo afrodisíacos durante un día
La ciencia no es definitiva, pero vale la pena probar afrodisíacos como las ostras, los huevos, el caviar, los espárragos, el apio, las cebollas y las almejas. "Se cree que algunos mejoran el apetito sexual al parecerse visualmente a los genitales (huevos y caviar), mientras que otros tienen la forma y la textura (almejas y ostras) de los genitales", explica Ross. "Otros alimentos (ostras) tienen un alto contenido en zinc, del que muchas personas son deficientes y puede causar un bajo deseo sexual".
5. Llama a la artillería pesada.
Perder peso, trabajar con un médico para tratar los efectos secundarios de la medicación o acudir a fisioterapia para cualquier dolor pélvico pueden ayudar a aumentar tu deseo sexual.
La terapia hormonal sustitutiva también es una opción si has probado otros métodos, dice Barbieri. En estos casos, lo más importante es hablar con tu médico para averiguar qué es lo más adecuado para ti, antes de hacer nada drástico.
