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¿Qué mejor uso que todo este tiempo extra en casa que explorar todas las formas diferentes en las que puedes llegar al clímax?
Si después de un duro día de trabajo te apetece más relajarte con tu vibrador favorito o pasar fines de semana enteros sin pantalones con tu pareja, tiene todo el sentido del mundo. Dado que se ha demostrado que el sexo reduce químicamente el estrés, parece que los tiempos difíciles exigen un placer más frecuente, propio o en pareja, y tal vez la búsqueda de diferentes tipos de orgasmos.
"El orgasmo se puede experimentar en todo el cuerpo y no se limita a la zona genital", explica Shannon Chavez, psicóloga y terapeuta sexual de Los Ángeles. "El orgasmo es un reflejo que se desencadena por la estimulación de zonas del cuerpo sensibles al tacto. La acumulación provoca contracciones y espasmos involuntarios del suelo pélvico y la liberación de energía en forma de orgasmo."
Que conste que el placer sexual y el orgasmo no son mutuamente excluyentes. Como señala Anne Hodder-Shipp, educadora sexual certificada por el Colegio Americano de Sexólogos (ACS), "el sexo y el placer son divertidos y asombrosos, independientemente de si el orgasmo es el resultado". Pero, aunque no hay por qué sentirse presionado para ir a cada revolcón con la misión de correrse, ¿qué mejor uso de todo este tiempo extra en casa que explorar las distintas formas de experimentar placer… y potencialmente llegar al clímax?
Aquí tienes ocho tipos de orgasmos capaces de inducir fuegos artificiales en tu cuerpo, según los expertos.
Orgasmo clitoriano
La mayoría de las mujeres se dirigen al clítoris cuando buscan un orgasmo, lo que no sorprende a los expertos, teniendo en cuenta cómo se diseñó el clítoris. "Este orgasmo es el más intenso para la mayoría de las personas debido a la cantidad concentrada de terminaciones nerviosas en toda la anatomía del clítoris", señala Chávez. De hecho, la función principal del clítoris es el placer, explica.
Cómo hacerlo: "Se puede disfrutar del placer del clítoris simulando el glande del clítoris, que es la parte que podemos ver en la parte superior de la vulva por encima de la uretra", dice Hodder-Shipp. "A algunas personas les gusta frotarse de arriba abajo, a otras un movimiento circular, a otras la vibración profunda de un vibrador. A menudo hay un lado del glande más sensible que el otro, así que fíjate en cómo se siente cuando ajustas la zona de contacto."
También puedes acceder a la parte interna del clítoris introduciendo algo (un dedo, un juguete sexual, lo que te apetezca, pero asegúrate de que esté limpio) y presionando el "techo" de la vagina, explica Hodder-Shipp. Es una especie de "cúspide" donde se conectan todas las partes del clítoris, y a muchas personas les resulta muy placentero estimular esa zona al mismo tiempo que el glande por fuera", explica. "Recomiendo usar lubricante para casi todo, pero especialmente para el juego externo del clítoris, para un deslizamiento suave y cómodo a lo largo de las zonas sensibles".
Orgasmo en el punto G
Muchas mujeres han sentido curiosidad por llegar a la a menudo evasiva zona erógena conocida como punto G desde que leyeron su primera revista femenina, pero es un concepto controvertido. Chávez explica que los expertos debaten si el punto G es realmente un punto único o parte del cuerpo interno del clítoris. Independientemente de sus raíces anatómicas, puedes estimularlo igual que lo harías con el clítoris. De hecho, es posible que lo hayas golpeado "accidentalmente" en alguna ocasión mientras estimulabas internamente tu vagina con un juguete sexual o practicabas sexo con penetración.
Cómo hacerlo: "Prueba con las yemas de dos dedos dentro del canal vaginal en la pared frontal alta (anterior), donde sentirás un área de tejido amañado", dice Chávez. "Masajear o estimular esta zona con un dispositivo, las manos, o a través de la penetración con un pene o un dispositivo, puede generar una respuesta de orgasmo".
Orgasmo mixto
Lo más probable es que hayas tenido encuentros sexuales, en solitario o con tu pareja, en los que hayas disfrutado dando placer a una variedad de puntos calientes por todo el cuerpo. Los orgasmos mixtos son el resultado de estimular dos, tres o más zonas erógenas a la vez para desencadenar un orgasmo, dice Chávez. "Los orgasmos combinados más comunes implican la estimulación directa del clítoris, el punto G, los pezones y la vulva y la vagina (que estimula el cuerpo interno del clítoris)", señala. "Hay una superautopista neuronal en la zona pélvica que conecta todos los órganos de la zona genital". El resultado: un O extra intenso.
Cómo hacerlo: Atender varios puntos simultáneamente es la clave aquí, pero no tiene por qué ser abrumador en lo más mínimo. De hecho, Chávez recomienda ir despacio y con calma.
"Con una pareja, haz que use sus manos o su boca en tus pezones o clítoris, y utiliza un movimiento de succión y lamido con la lengua flexionada", aconseja Chávez. "Mientras estimulan estas zonas, pueden utilizar las manos o un dispositivo para estimular la vulva, el Introito (abertura de la vagina donde hay muchas terminaciones nerviosas) y la pared anterior de la vagina, donde sentirás el montículo de nervios que se conoce como punto G. Estimula estas zonas lentamente para que la excitación vaya en aumento".
Orgasmo anal
Aunque no es frecuente que las mujeres experimenten orgasmos a través de la estimulación anal, sí que afirman sentir excitación y placer con ella. Si te apetece jugar con el culo, puede que descubras que puedes llegar al clímax de esta forma, gracias a la proximidad del ano y el recto con la vagina y el clítoris y al hecho de que comparten nervios. "Estimular el ano frotando el exterior del orificio anal y utilizando un dedo lubricado con Astroglide para sondear suavemente y penetrar en el canal anal puede evocar sensaciones intensas debido a las terminaciones nerviosas de la zona anal", explica Chávez.
Cómo hacerlo: Sin duda querrás echar mano del lubricante, ya que el tejido anal es especialmente sensible y propenso a desgarrarse. Después, ve poco a poco hasta conseguir una estimulación más intensa y una penetración más profunda. "También puedes utilizar un vibrador a baja potencia para estimular el orificio anal y la zona del perineo -entre la base de los genitales y el ano-, donde hay una zona carnosa con múltiples terminaciones nerviosas que responderán a la estimulación y al tacto sensual", explica Chavez.
Hodder-Shipp añade que los juguetes seguros para el juego anal tendrán una base ancha, lo que evitará que se introduzcan demasiado en el ano y, a su vez, sean difíciles de recuperar sin ayuda.
Orgasmo del punto A
Conocido como el fórnix anterior, el punto A es similar al punto G. Está situado en la pared anterior del canal vaginal, pero más profundo que el punto G y más cerca del cuello uterino, explica Chávez. Por eso, el orgasmo resultante de su estimulación también puede denominarse orgasmo de zona erógena vaginal profunda. "Está a una media de ocho a diez centímetros del orificio vaginal", explica Chávez.
Cómo hacerlo: Utilizar una posición que aumente la profundidad puede ayudar a localizar el punto, como la CAT (técnica de alineación coital, o una variación del misionero que se centra en la estimulación del clítoris), o cualquier posición en la que las rodillas y las piernas estén más cerca del pecho y permitan un ángulo para la penetración, recomienda.
Orgasmo de pezón
Hay una razón por la que sentir los pezones acariciados, lamidos o incluso apretados puede enviar electricidad hasta el clítoris. "Los pezones tienen una zona concentrada de terminaciones nerviosas que pueden estimularse como la zona genital y que pueden desencadenar una respuesta orgásmica debido a la sensibilidad e intensidad a través del tacto", apunta Chávez. "Los pezones también actúan como un objeto fálico como un pene o un dedo que al ser estimulado envía una señal para activar el centro del placer del cerebro. Esto se conoce como eco anatómico y puede ocurrir con los pezones, la lengua con los besos apasionados y la succión de los dedos de manos y pies."
Cómo hacerlo: Chávez aconseja estimular -o pedirle a tu pareja que estimule- tus pezones de cualquier forma que te haga sentir bien, desde chuparlos hasta acariciarlos y masajearlos.
Hodder-Shipp dice que a algunas personas les gusta el masaje de barrido hacia arriba y hacia abajo usando toda la mano, a otras sólo las yemas de los dedos en los pezones, mientras que a otras les gustan los movimientos circulares alrededor de la areola. "A veces, un movimiento de pellizco o torsión en el pezón puede resultar incluso más intenso que el masaje o el tacto", señala. "El objetivo es explorar y descubrir con la mente abierta, y ser consciente de que también puedes acabar sintiéndote un poco ‘meh’ con los juegos con los pezones". También recomienda utilizar un aceite de masaje seguro para el cuerpo o un lubricante de silicona para masajear los pezones y reducir la fricción.
Coregasms
Es posible que no pienses en un entrenamiento intenso de campamento de entrenamiento como la vía rápida hacia un clímax lleno de placer, pero puede suceder. "El ejercicio intenso de los músculos que rodean el núcleo del cuerpo puede desencadenar contracciones en el suelo pélvico que conduzcan a un orgasmo", explica Chávez. "El orgasmo es más la misma sensación que se sentiría con la estimulación externa del clítoris que con la penetración profunda en el canal vaginal. Las contracciones en todo el suelo pélvico pueden provocar una acumulación de energía erótica en la zona pélvica y una liberación al relajar los músculos."
Cómo hacerlo: Chávez dice que los entrenamientos intensos de la zona central -piensa en abdominales, elevaciones de cadera o elevaciones de piernas- podrían desencadenar placer sexual mientras haces ejercicio, o, un "coregasmo" completo."
Orgasmo del sueño
Sí, puedes llegar al clímax literalmente pensando, y es más probable que ocurra mientras duermes profundamente en el país de los sueños. "Durante el sueño, el cuerpo está relajado y en un estado reparador", explica Chavez. "Los músculos están más relajados y la respiración es más profunda, lo que permite que el cuerpo se relaje más fácilmente y se excite con mayor facilidad". Si sueñas con estímulos eróticos y tienes un sueño erótico, tu cuerpo puede desencadenar un orgasmo a través de la experiencia sensorial proporcionada por el sueño."
Cómo hacerlo: Aunque excitarse antes de acostarse puede prepararte para un orgasmo durante el sueño, no es exactamente el tipo de clímax que puedes perseguir activamente. Dicho esto, puedes disfrutar de un "thinkgasm" similar si te centras en fantasías sexuales, estímulos o excitaciones que evocan una respuesta emocional y física, dice Chavez. "Por eso la erótica es un estimulante tan potente para las mujeres, porque desencadena la fantasía y evoca la misma respuesta emocional", señala.
Todos los tipos de placer cuentan
Tanto si te excitas más dándote un largo baño con CBD, como si te pierdes en besos suaves o experimentas con dedos, juguetes o relaciones sexuales que te llevan a un orgasmo sin aliento, no existe un enfoque único para el placer sexual. También es importante recordar que hay una serie de factores -el estado emocional, la sensación de comodidad y seguridad, los niveles hormonales, el nivel de excitación, el hecho de tomar o no ciertos medicamentos, etc.- que influyen en los orgasmos, dice Hodder-Shipp.
"Cada acción, ya sea masajear el clítoris, presionar la esponja uretral o hacer un crujido abdominal, puede -aunque no siempre- conducir al orgasmo, porque estimulan uno o varios de los nervios principales de la zona pélvica que conectan con el cerebro", señala. El clímax no se produce necesariamente sólo por la estimulación de una o varias partes del cuerpo. En otras palabras, hay mucho que disfrutar en el viaje, sea cual sea el aspecto y la sensación de tu próxima escapada sexual.
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