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Los ejercicios de fortalecimiento corporal pueden mejorar los síntomas de disfunción eréctil en muchos hombres.
Mientras que los medicamentos pueden proporcionar un respiro temporal de los síntomas de la disfunción eréctil (DE), algunos expertos dicen que Pilates puede ofrecer una solución a largo plazo.
La disfunción eréctil, una incapacidad constante para lograr y mantener una erección lo suficientemente firme para el coito, es un trastorno común que puede afectar sustancialmente el bienestar mental y físico de una persona.
Esta disfunción es más frecuente en los hombres mayores -aunque los más jóvenes no son inmunes-, en parte porque el tono y la fuerza musculares pueden disminuir con la edad y ciertas afecciones relacionadas son más comunes en los adultos mayores.
Los estudios indican que el ejercicio regular, incluyendo Pilates y ejercicios específicos que se dirigen a los músculos del suelo pélvico, puede proporcionar un impulso a la función eréctil.
Las diversas causas de la disfunción eréctil
La disfunción eréctil puede afectar a personas de todas las edades, y sus causas pueden ser físicas, psicológicas o ambas.
"En términos generales, las causas más comunes de la disfunción eréctil son cuestiones hormonales, un flujo sanguíneo anormal o inadecuado, factores psicológicos y déficits neurológicos", afirma el Dr. Joshua González, urólogo de Los Ángeles y asesor de salud sexual de Astroglide, fabricante de lubricantes personales.
Entre los factores de salud física que pueden causar disfunción eréctil figuran las enfermedades cardiovasculares, la disminución de la forma física aeróbica, el tabaquismo, el consumo de alcohol, la diabetes y los niveles elevados de colesterol, azúcar en sangre o triglicéridos, según la doctora Brynna Connor, médico de medicina familiar en Austin (Texas).
Los factores psicológicos que pueden conducir a la disfunción eréctil son la depresión, el sentimiento de culpa, la mala imagen corporal, la preocupación por el aumento de peso, el estrés, los problemas de pareja, los trastornos del sueño y la ansiedad de rendimiento.
Las afecciones médicas, como la enfermedad renal crónica, la esclerosis múltiple y la enfermedad de Peyronie, así como las lesiones en la pelvis, el pene, la próstata, la vejiga o la médula espinal, pueden aumentar el riesgo de disfunción eréctil, al igual que algunos medicamentos, como los antidepresivos, los antihipertensivos, los antiandrógenos y los sedantes de venta con receta, que pueden contribuir a la disfunción sexual.
La conexión entre disfunción eréctil y ejercicio
En general, cualquier cosa que mejore su salud en general también puede mejorar su vida sexual, y esto incluye el ejercicio.
"El ejercicio disminuye la disfunción eréctil, ya que mejora la oxigenación de todos los tejidos y órganos, y los órganos genitales masculinos no son una excepción", afirma Connor.
Un estudio de 2018 publicado en Sexual Medicine encontró que 40 minutos de ejercicio aeróbico al día, cuatro veces a la semana durante seis meses, fue suficiente para mejorar la función sexual en personas que tenían DE causada por falta de ejercicio, obesidad, hipertensión, enfermedad cardiovascular o síndrome metabólico.
"El ejercicio es bueno para la salud cardiovascular, que a su vez es buena para la salud eréctil", dijo González. "El pene es un órgano vascular y requiere un sistema cardiovascular sano para alcanzar y mantener la rigidez. Así que el ejercicio regular puede mantener el pene y las erecciones en plena forma."
Además de potenciar el estado cardiovascular, el ejercicio regular puede apaciguar los síntomas de la disfunción eréctil al mejorar la salud mental.
Cualquier actividad física, como caminar, montar en bicicleta o nadar, puede ayudar. Los estudios indican que los ejercicios dirigidos a los músculos del suelo pélvico, como Pilates y Kegels, pueden tener beneficios añadidos.
En un ensayo clínico publicado en 2005 en BJU International, los hombres con disfunción eréctil fueron tratados con ejercicios para los músculos del suelo pélvico con biorretroalimentación y cambios en el estilo de vida, o sólo con cambios en el estilo de vida. Los investigadores descubrieron que los hombres que realizaban ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico mejoraban significativamente en comparación con los tratados únicamente con cambios en el estilo de vida. Al cabo de seis meses, el 40 por ciento de los hombres que recibieron la intervención había recuperado completamente la función eréctil, mientras que el 35,5 por ciento había mostrado una mejora de la función.
Cómo funciona el Pilates para la disfunción eréctil
El pilates fortalece el suelo pélvico, lo que es muy importante para prevenir o tratar la disfunción eréctil, según Connor.
"Pilates ayuda a mantener la sangre en el pene -mejorando las erecciones y previniendo la disfunción- y esto aumenta la rigidez del pene durante la actividad sexual", dijo.
El dolor y las lesiones pueden impedir la función de ciertos músculos estabilizadores, y el Pilates puede ayudar a restablecerla, según Lyndsay Hirst, fisioterapeuta, directora clínica de Leeds Physiotherapy and Pilates Practice y propietaria de Your Pilates Physio, en el Reino Unido. Hirst practica Pilates clínico, que difiere de su homólogo tradicional en que aplica principios de fisioterapia y adapta los programas de ejercicio a las afecciones y necesidades específicas de los clientes.
"Entrenamos los músculos para que estén activos y permanezcan activos durante el movimiento. El cerebro empieza a comprender de nuevo la función de los músculos, por lo que éstos se vuelven más activos durante la actividad normal", explica. "Los pacientes con disfunción eréctil suelen tener una menor conciencia de dónde están sus articulaciones. La propiocepción es la capacidad del cerebro de comprender dónde están las articulaciones en el espacio. Esto, unido a una menor actividad de los músculos estabilizadores -piensa en ellos como los pequeños músculos que sostienen la articulación mientras se mueve- hace que la articulación sea vulnerable a las lesiones. Pilates trabaja para mejorar tanto la propiocepción como la fuerza y el control de estos músculos estabilizadores."
Algunos ejemplos de movimientos que un instructor clínico de Pilates podría sugerir para fortalecer los músculos del suelo pélvico incluyen:
- Curvatura pélvica o "postura del puente".
- Inclinación pélvica
- Balanceo pélvico
- Cremallera y hueco
- Caídas de rodilla
- Elevaciones de pie en decúbito supino
Cómo hacer Pilates con seguridad
Aunque el Pilates puede beneficiar a muchos hombres con disfunción eréctil, no es una solución válida para todos. Por este motivo, es mejor consultar a un fisioterapeuta y a un urólogo antes de poner en marcha un entrenamiento de YouTube.
González dice que la relación entre el suelo pélvico y las erecciones es complicada. En algunas personas, los músculos del suelo pélvico están demasiado tensos, lo que afecta a los vasos sanguíneos y los nervios y repercute negativamente en la erección. Algunas personas tienen un suelo pélvico débil y pueden tener problemas para mantener la erección. Los ejercicios del suelo pélvico, normalmente bajo la supervisión de un fisioterapeuta especializado en el suelo pélvico, pueden ser útiles para corregir estos problemas.
El pilates puede ser útil o perjudicial para las erecciones, según la práctica o los ejercicios concretos que se realicen, afirma González. Los ejercicios de Pilates que se centran en aumentar la fuerza central y, por extensión, en aumentar la tensión de los músculos pélvicos circundantes, pueden ser perjudiciales para alguien que ya está demasiado tenso. Sin embargo, los ejercicios de Pilates que se centran en abrir, estirar, elongar y aumentar el flujo sanguíneo a la pelvis pueden ser útiles en algunos casos.
González también aconseja a las personas con síndrome de dolor pélvico crónico (SDPC) que tengan cuidado con los movimientos de Pilates que enfatizan el fortalecimiento del núcleo, ya que podrían exacerbar la tensión muscular y la disfunción eréctil, y aumentar el dolor pélvico.
"Eso no significa que nunca puedan realizar esos ejercicios, pero probablemente deberían trabajar primero con un fisioterapeuta especializado en el suelo pélvico y, gradualmente, llegar a una rutina de Pilates más intensa", afirma.
Si tú y tu médico determináis que Pilates es adecuado para ti, tardarás algún tiempo en notar una mejoría, según González y Hirst. Asimismo, para mantener los resultados, la mayoría de las personas tendrán que seguir practicándolo con regularidad a largo plazo.
"Pilates, como la mayoría de las rutinas de ejercicio, requiere tiempo, práctica y paciencia para darse cuenta del cambio", dijo González. "Si alguien está usando Pilates para ayudar a mejorar sus erecciones, puede tomar algún tiempo. Como con la mayoría de las rutinas de ejercicio, dale de tres a seis meses para realmente notar una diferencia."
