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¿Qué opinas de los juguetes sexuales, te parecen pervertidos o sucios? ¿Cuál es tu reacción cuando una buena amiga te cuenta que utiliza un juguete sexual para darse placer? ¿Cuál es tu opinión sobre el uso de juguetes sexuales cuando tienes relaciones sexuales con tu pareja? Los juguetes sexuales siguen siendo un tabú en nuestra sociedad y, durante mucho tiempo, la gente se siente avergonzada de hablar de ello y se resiste a utilizarlos. Afortunadamente, en las últimas décadas, empezamos a experimentar una mayor apertura y aceptación hacia ellos. Liderados principalmente por los países occidentales, los juguetes sexuales se han convertido en una herramienta esencial en el dormitorio.
Hoy voy a compartir contigo los beneficios de usar juguetes sexuales como mujer.
Mejor orgasmo y más orgasmo
Las investigaciones han demostrado que una de cada seis mujeres no tiene un orgasmo antes de los 28 años, y muchas no están seguras de haber tenido un orgasmo alguna vez. Muchas mujeres tienen dificultades para experimentar el orgasmo durante el coito, y algunas optan por fingir el orgasmo para complacer a su pareja. Los beneficios de tener un orgasmo no residen sólo en el placer en sí. Según los estudios, el orgasmo ayuda a conciliar el sueño mucho más fácilmente y reduce el estrés al neutralizar de forma natural las hormonas del estrés. Un juguete sexual como un vibrador puede estimular muchas zonas inaccesibles del interior de la vagina y masajear simultáneamente el clítoris, lo que produce un placer alucinante y orgasmos intensos. El uso de un vibrador por sí solo también crea un entorno perfecto, que te permite concentrarte en ti misma sin distracciones ni presiones externas.
Expresión de la sexualidad
El sexo es esencial para nuestro bienestar personal. En lugar de avergonzarnos de la sexualidad, deberíamos abrazarla por su belleza y su desconocimiento. La sexualidad femenina es un tema muy complicado, mucho más que la masculina. Las mujeres pueden tener orgasmos múltiples desde distintas partes del cuerpo. Durante mucho tiempo, la sexualidad femenina ha sido un misterio, y los estudios científicos son limitados. Por eso es completamente normal que no conozcas tu cuerpo. Debemos ser pacientes con nosotras mismas y darnos tiempo para explorar, escuchar y aprender sobre nuestro cuerpo. La existencia de juguetes eróticos crea una excelente oportunidad para aprender sobre ti mismo, descubrir tus puntos calientes y lo que te gusta en el dormitorio. Como resultado, ampliarás el abanico de sensaciones que experimentas, encontrarás nuevos y excitantes puntos de placer. La próxima vez que te encuentres con una pareja, estarás más preparado para decirle lo que quieres con confianza. Si no conoces tu propio cuerpo, ¿cómo puedes empezar a decirle a otra persona lo que te gusta o te disgusta? ¿Cómo podéis tener mejores relaciones sexuales sin conoceros a vosotros mismos?
Los juguetes sexuales pueden mejorar el sexo con la pareja
Mucha gente cree que usar juguetes sexuales durante el coito es insultar a la pareja. La creencia de que "usar un juguete sexual significa que tu pareja no es lo suficientemente buena amante es una de las ideas erróneas más comunes que la gente tiene sobre los juguetes sexuales", dice la doctora Kat Van Kirk, terapeuta matrimonial y familiar, y experta en relaciones y sexo de AdamandEve.com. La verdad es que los juguetes sexuales no sólo no son una amenaza para una buena relación, sino que además mejoran la relación gracias a una mayor intimidad. Psychology Today señala que las parejas que pueden explorar nuevas formas de intimidad (incluyendo probar juguetes sexuales) tienden a mantener mejor la pasión, el deseo y la satisfacción en la relación que las parejas que no lo hacen.
Otro temor entre las parejas es que el uso de un juguete sexual por parte de otro miembro de la pareja les sustituya. Los juguetes sexuales no sustituyen a la pareja, y punto. Los juguetes sexuales no pueden proporcionarte un beso apasionado, un abrazo cálido o unos preliminares románticos. En una relación, buscamos una conexión especial con otra persona. Buscamos afecto, atención y una buena relación. Necesitamos a alguien que nos anime cuando tenemos un mal día; necesitamos una conversación intelectual con alguien para sentirnos llenos de energía; necesitamos buena compañía para hacer cosas juntos. Un juguete sexual no puede proporcionar ni sustituir nada de eso.
Por lo tanto, no importa si estás soltero o en una relación, hay algo que los juguetes sexuales pueden ofrecer. La buena noticia es que ya no tienes que ponerte en esa situación si te sientes incómodo al entrar en un sex shop en un barrio de perritos. Lo único que tienes que hacer es pedirlo por Internet. También puedes tomarte tu tiempo para investigar y comparar precios y características antes de decidir cuál te conviene más.
Impacto de Covid-19 en el mercado de los juguetes sexuales
Desde la aparición de Covid 19, cada vez hay más gente dispuesta a explorar los juguetes sexuales. Entre esas personas, muchas son primerizas. El mercado minorista en línea de juguetes sexuales se ha disparado en todo el mundo, ya que cada vez más personas permanecen aisladas en casa y se abstienen de tocar a gente nueva. La gente se muestra abierta a probar juguetes sexuales en casa porque así se reducen los riesgos de contraer tanto ETS como Covid-19. Esto explica por qué incluso países con una actitud sexual más conservadora, como China, han empezado a experimentar un aumento de las ventas de juguetes sexuales. No es sorprendente que sus clientes sean principalmente mujeres y millennials. Por desgracia, las tiendas físicas han sufrido un importante descenso de las ventas, porque la gente que solía comprar juguetes sexuales en la tienda ahora se ha pasado toda a la compra online.
Si te cuesta llegar al orgasmo o nunca lo has tenido; si tienes curiosidad por saber qué te aporta un juguete sexual pero no sabes por dónde empezar, o si quieres darle un toque picante al sexo con tu pareja y añadir algo de novedad al dormitorio, te animo a que lo pruebes. La inversión mínima para empezar sería comprar un vibrador y un bote de lubricante. A partir de ahí, puedes decidir qué es lo siguiente.
