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El sexo vainilla -también conocido como sexo que no implica bondage, dominación, sadismo o masoquismo- a veces tiene fama de ser, bueno, un poco aburrido. Pero se puede ser sexualmente aventurero y también vainilla.
A continuación, explicamos qué es el sexo vainilla, qué no lo es y qué puedes probar si crees que tu vida sexual vainilla es aburrida.
¿Qué es el sexo vainilla?
Es más fácil hablar del sexo vainilla en términos de lo que no es. No es sexo pervertido. Pero tampoco es el misionero P en V con las luces apagadas durante seis minutos y luego hablar de nuestras listas de tareas mientras nos vestimos. (O al menos, no es sólo eso).
El sexo vainilla es cualquier tipo de sexo que no implique bondage, dominación, sadismo o masoquismo (BDSM, también llamado kink). A veces, las personas que no son practicantes de BDSM utilizan "BDSM" para referirse a cualquier cosa, desde el sexo un poco duro hasta el sexo con un juguete sexual, pero si no incluye ninguno de esos cuatro componentes, no es el caso. Por ejemplo, usar un vibrador para tener un orgasmo durante el sexo es vainilla; usar un vibrador con otra persona para que tenga un orgasmo una y otra vez de forma cada vez más dolorosa hasta que le des permiso para parar es pervertido. Encender velas para tener sexo es vainilla; gotear parafina caliente sobre el cuerpo de otra persona hasta que te dé permiso para parar es pervertido.
La verdad es que ningún tipo de sexo consensuado con entusiasmo es mejor o peor, más o menos pervertido, o más o menos divertido que otro, siempre que todos los implicados estén contentos de estar allí.
¿Qué deberías probar si crees que tu vida sexual vainilla es aburrida?
Si te sientes imponiendo un juicio sobre cualquier elemento de tu vida sexual consensuada con entusiasmo, lo primero que tienes que mirar es si ese juicio es porque realmente quieres algo diferente, o porque simplemente sientes que deberías hacerlo. Si a ti y a tu pareja os gusta hablar de sexo juntos y estáis satisfechos con vuestra vida sexual, ¡enhorabuena! Estáis haciendo lo que os hace sentir bien, algo que no mucha gente consigue. Está bien dejar de lado los juicios sobre el tipo de sexo que se practica y limitarse a disfrutarlo.
Pero, ¿y si no estás satisfecho con tu vida sexual? El menú es más amplio que "misionero, brevemente" y "aficionarse mucho, mucho al BDSM". Como practicante del kink desde hace mucho tiempo, puedo decir que el kink no es en absoluto para todo el mundo, y también que no tiene por qué serlo. Es sólo una forma de tener una vida sexual. Hay todo un mundo de sexo vainilla que explorar si quieres.
¿Cómo condimentar el sexo con vainilla sin que deje de ser vainilla?
Mucha gente piensa en la "vainilla" en el sentido de extracto de vainilla de supermercado, como el sabor más simple posible con sólo un toque de dulzor artificial. Pero, ¿has probado alguna vez una vaina de vainilla? Las vainas de vainilla son las vainas que crecen en la planta. Para utilizar una, se compra la vaina entera, se abre y se raspan las semillas del interior. En lugar de sacarina, los olores y sabores son ricos, lujosos y sensuales, un gran complemento tanto para la cocina salada como para la dulce. Después de utilizar una vaina de vainilla, el extracto de vainilla parece plano y aburrido. Son la misma cosa, más o menos, pero también no lo son.
Del mismo modo, cuando quiera hacer más interesante su vida sexual con vainilla, no es que necesite cambiar su perfil de sabor, sino que necesita encontrar una versión más rica del mismo.
Entrar en contacto con tus propias fantasías, tus propios deseos y tu propio cuerpo es un primer paso crucial, y continuo. Dedica tiempo a tener citas sexuales a solas contigo misma. Prueba distintos tipos de caricias de distintas maneras. Si normalmente utilizas los dedos para hacer círculos sobre el clítoris hasta que te corres, ¿qué se siente al dar golpecitos con los dedos, acariciar arriba y abajo o probar también un poco de penetración? Si normalmente ves porno con el vibrador metido en los pantalones, ¿qué se siente al meterte en la cama contigo misma?
El porno y la erótica también son herramientas excelentes para explorar tus fantasías. Si nunca ves porno, pruébalo. (No olvides pagar por ello.) Si ya te gusta el porno, ¿qué te parece probar algunos géneros o escenarios diferentes? ¿Y si lees libros eróticos? Te sugiero antologías eróticas con muchos autores diferentes, porque la variedad hace más probable que encuentres uno con el que conectes. Si estás totalmente perdida, Bitten, de Susie Bright, y la serie Best Women’s Erotica, de Rachel Kramer Bussel, son buenos sitios para empezar. ¿Ya te gusta todo eso solo? Mira porno o lee erótica en voz alta con tu pareja.
Si no sueles hablar de fantasías con tu pareja, es hora de que empieces. Hablar de sexo es importante tanto porque te permite tener mejor sexo, como porque es supercaliente. Si fantaseas con una pareja que se mueve contigo de posición en posición, y siempre acabas encima preguntándote por qué no intenta moverse contigo, una conversación es la única forma de conseguir lo que quieres. Del mismo modo, si te gusta más llegar al orgasmo en una postura concreta y tu pareja siempre se mueve en un momento crucial, dile algo.
También puedes experimentar con escenarios de fantasía. ¿Y si jugáis a que sois desconocidos ligando en un bar? En la pandemia, el "bar" probablemente sea tu cocina, lo cual es genial, porque entonces podréis tener sexo en el baño del "bar". ¿Qué otros tres escenarios se te ocurren para probar juntos?
Por último, diferentes posturas en diferentes lugares (suponiendo que tengas espacio y privacidad en tu casa para explorar) a diferentes horas del día también pueden hacer las cosas más interesantes. Incluso los pequeños cambios (sexo en el suelo junto a la cama, o en una tumbona suficientemente resistente, en lugar de sexo en la cama, y por la mañana o a la hora de comer si normalmente os limitáis a la noche) pueden ayudaros a empezar a pensar de forma más creativa sobre vuestra vida sexual.
