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De joven era un aspirante a buscador de rocas. En realidad, siempre me ha fascinado el mundo natural en general. Recuerdo que desenterraba rocas y me encantaban los fósiles de escamas de pescado y conchas marinas. Me asombraba que el lugar donde me sentaba hubiera estado bajo el agua.
Más tarde, de adolescente, pasé por una fase en la que creía en las propiedades metafísicas de los minerales y los cristales. Ya no estoy segura de creer en nada de eso, pero aún puedo apreciar la belleza de un cristal de cuarzo.
Así que no es de extrañar que me atrajera el consolador Laid D.2. Está tallado en Granito Negro Absoluto macizo, que se utiliza más para hacer encimeras que consoladores. El D.2 tiene un diseño único. Su forma es asimétrica, muy parecida a la del We-Vibe Rave. Y probablemente no sea una coincidencia, ya que la empresa propietaria de We-Vibe es ahora propietaria de Laid. En cualquier caso, el D.2 ya existía antes que el Rave, por lo que Laid tuvo la idea asimétrica primero.
Te estarás preguntando por qué harían un consolador asimétrico. Yo me lo pregunté… hasta que lo usé. Con un ligero giro de la muñeca de lado a lado, el D.2 crea diferentes sensaciones contra mi punto G. Más o menos como lo hace el We-Vibe Rave. Sólo que con el D.2 es más intenso, porque estamos hablando de granito macizo. Además, hay una especie de borde en un lado del cabezal que no tiene el Rave. El cabezal del Rave es redondeado, mientras que el del D.2 es más anguloso. Una vez oí que lo llamaban "cincelador del punto G". Aunque suena más severo de lo que realmente es.
Como este consolador es tan único, lo utilizo de forma un poco diferente al consolador estándar con forma de polla. Me gusta empujar hacia abajo el mango del D.2 y ejercer mucha presión sobre mi punto G mientras giro la muñeca de un lado a otro. Este no es un consolador de empuje para mí, pero cada uno se masturba a su manera, así que puede que te guste usarlo de forma diferente a la mía. No hay una forma correcta o incorrecta de masturbarse.
Cuando combino ese movimiento enroscado con una vibración en el clítoris es… es muy difícil describir la sensación, pero sé que me gusta. Sí, me doy cuenta de que soy una crítica y debería ser capaz de articular cómo se siente esta cosa, pero estoy perdida. No quiero decir que me roza el punto G porque suena horrible y no explica realmente la sensación. Tendrás que confiar en mí cuando te digo que se siente diferente a cualquier otro consolador.
Sin embargo, produce algunos orgasmos mixtos muy satisfactorios y no tengo que esforzarme mucho para conseguirlo. Es mucho más difícil empujar un consolador que retorcerlo. Mi brazo de empuje se cansa bastante rápido, así que agradezco que el D.2 me permita ser una masturbadora más perezosa. ¿O es masturbador? El corrector ortográfico no reconoce ninguna de las dos grafías. ¿Cómo se llama si no a alguien que se masturba, un pajillero?
Como era de esperar, siendo tallada en granito macizo, la D.2 tiene algo de peso. No estoy seguro de si es suficiente para causar problemas a algunas personas, pero pensé en mencionarlo. La superficie es perfectamente lisa y brillante. Al igual que los consoladores de vidrio, un poco de lubricante es muy útil con el D.2. Y lo mejor es que puedes usar el lubricante que quieras. La limpieza es fácil. Con agua y jabón, pero asegúrate de no usar nada abrasivo.
El Laid D.2 no es, obviamente, un juguete sexual barato, pero yo no esperaría que lo fuera, teniendo en cuenta el material del que está hecho y el tipo de trabajo que debe ir en su fabricación. Yo diría que el D.2 es una pieza de coleccionista. Si tienes un montón de juguetes sexuales y necesitas algo fuera de lo común para excitarte, creo que el D.2 te gustará. No digo que sea inapropiado para principiantes, siempre y cuando el precio no sea un factor limitante. Sólo creo que un principiante podría querer empezar con juguetes más asequibles y llegar a éste cuando se haya aburrido de todo lo demás. El Laid D.2 es bonito, original y produce unas sensaciones únicas. Y quién sabe, puede que esté conectando a tierra mis chakras o algo así cada vez que me lo meto en la vagina.
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PeepShow Toys proporcionó el Laid D.2 a cambio de una reseña imparcial.
