A medida que las restricciones empiezan a disminuir y las opciones de ver a unos amigos, salir a cenar o incluso tener una cita vuelven a ser posibles, es fácil sentirse un poco abrumado por las opciones. También podemos darnos cuenta de que el chándal que hemos estado llevando mientras hacíamos nuestro pan de masa madre y veíamos Netflix es lo único que nos hemos puesto en dos meses. Aunque es increíblemente cómodo, puede que no nos sintamos súper sexys y listos para salir de fiesta.
Nos hemos construido unos caparazones increíblemente acogedores que nos han mantenido cuerdos en aislamiento, pero ¿cómo salimos del capullo y abrazamos nuestro yo sexual?
Volviendo a lo básico
Empecemos por vestirnos y prepararnos para el mundo (mientras nos quedamos en casa). A todos nos falta práctica para sentirnos nosotros mismos fuera de casa, así que vístete con algo que te haga sentir bien.
Puede que tengas un vestido que te encante, unos pantalones que te molen o incluso tus joyas favoritas… ¡lo que sea que te haga sentir como tú misma! No hace falta que salgas enseguida, pero recordemos un poco cómo nos sentíamos antes.
Hablando de ropa empoderadora, si queremos encender un poco de energía sensual un gran lugar para empezar es la lencería sexy. Esto puede significar cosas diferentes para cada persona. Para mí, la lencería es cualquier prenda o ropa interior diseñada para hacerte sentir sexy. Para una, puede ser una braguita de cuero o, para otra, ropa interior a juego.
Desempolva tu ropa interior sexy favorita y comprueba lo rápido que empiezas a sentirte sensual o regálate algo de lencería para después del encierro: algo que te haga sentir excitada (y quizá un poco cachonda).
Explora tu cuerpo
Una vez que tengamos la lencería lista para salir, puede que necesitemos reencontrarnos con nuestro cuerpo. Sobre todo si no nos hemos aislado con una pareja, puede que nos sintamos un poco fuera de práctica sexual, pero créeme, es como montar en… bici.
Puede ser una buena idea recordar cómo se sienten esas caricias sensuales y esos toques placenteros antes de que salgamos a esa tan esperada primera cita. Masturbarse, amarse a uno mismo, marcar el teléfono de disco, pintarse los dedos, encantar a la serpiente de un solo ojo… ¡Creo que se hace una idea!
Eres la persona más indicada para encender esa pasión erótica dentro de tu cuerpo, sabes exactamente cómo te gusta que te toquen y sabes lo que tu cuerpo necesita. Si estás leyendo esto pensando: "No tengo ni idea de cómo me gusta que me toquen", ¡con más razón tienes que descubrirlo!
Date una buena ducha o un baño, pon la luz baja y deja que tus manos se muevan. Cuanto más tiempo pasemos sin sexo, más difícil nos parecerá volver a encender la pasión sexual. Pero sólo necesitamos una llama, así que encendámosla desde la comodidad de nuestra habitación antes de enfrentarnos al resto del mundo.
Crear metas
Ahora nos sentimos más sensuales y empoderados, ¡y estamos listos para practicar un sexo increíble! Pero… ¿por dónde empezar?
Mi opción sería crear algunos objetivos que queremos alcanzar sexualmente ahora que tenemos algo de libertad. Piensa en el tiempo que pasaste encerrada y señala lo que más echabas de menos, lo que más te apetecía, con lo que más fantaseabas o lo que más deseabas, ya que todas esas cosas pueden empezar a crear una lista de tareas muy excitante.
Quizás hay cosas que solías hacer y que estás deseando volver a hacer, quizás hay una pareja en particular de la que has estado separado y con la que ahora puedes volver a conectar.
Prueba algo nuevo
Esta lista podría incluso inspirarte a pensar en cosas más grandes y más amplias, no sólo en lo que echas de menos hacer, sino en cosas que no has hecho y que siempre has querido hacer. Puede que ahora sea el momento.
Date permiso para soñar en GRANDE: tenemos que aspirar a tener un sexo estupendo, así que sé creativo. Hay muchas formas de incorporar la fantasía a la vida real, desde la lencería y los kits de juguetes sexuales hasta la literatura y los juegos eróticos para entrar en ambiente.
Una vez que hayas escrito tu lista de sueños eróticos, puede que necesites volver un paso atrás a esa fase de amor propio… ¡sobre todo si estás siendo un poco descriptiva!
Sé amable
En general, sé amable contigo mismo. Estos han sido tiempos extremadamente difíciles para mucha gente y está bien sentirse abrumado.
No tenemos control sobre muchas cosas en el mundo en este momento, pero hacer de nuestras necesidades y deseos sexuales una prioridad es algo sobre lo que tenemos pleno control.
También está bien querer hacer de ellos una prioridad: nunca tienes que sentirte culpable por querer experimentar placer.
El placer es un derecho de todas las personas, y reavivar nuestro yo sexual puede hacernos sentir un poco más normales. Y creo que todos estamos de acuerdo en que la normalidad nos vendría muy bien ahora.
