El amor propio es un concepto sencillo. Sin embargo, a menudo descuidamos darnos a nosotros mismos la positividad, el tiempo y la amabilidad que tanto merecemos.
Todos nacimos para ser diferentes -para ser nosotros mismos- y descubrir quiénes somos a medida que atravesamos nuestras distintas fases vitales es clave para encontrar la autoaceptación y el amor.
Acepta tus defectos
Pasamos gran parte de nuestra vida bombardeados por sugerencias de lo que deberíamos ser. Las expectativas, realistas o no, pueden resultar abrumadoras y a veces es importante dar un paso atrás, hacer una pausa y mirar hacia dentro.
Abandona la idea de que "perfecto" es el objetivo final, no lo es. Ninguno de nosotros somos perfectos, así que el amor propio es un camino en constante evolución que empieza por aceptar nuestros defectos.
Ya sea algo relacionado con tu aspecto, un mal hábito que no puedes quitarte de encima o cualquier cosa en la que aún estés trabajando y que todavía no esté terminada, está bien encontrar la paz interior siendo exactamente quien eres.
"Hace poco me he dado cuenta de que soy autista y tengo TDAH y ha sido una revelación. Ha hecho que muchas cosas en mi vida tengan mucho más sentido y me encanta saber por qué soy diferente y que puedo abrazar mi neurodiversidad y estar orgullosa de ello". – Miembro del Foro LH
Elogia lo mejor de ti
Quizá tus amigos digan que iluminas la habitación cuando sonríes, o que te encanta cómo te queda el escote con un top escotado.
Si hay una sola parte de ti que no te da miedo mostrar, presume de ella y dale el mérito que realmente se merece: ¡son precisamente esas partes de ti las que te hacen brillar!
"Me encanta vivir la vida como quiero, sentirme cómoda y segura de mí misma y tomar el camino menos transitado. Me encanta ser empática, altruista y cariñosa. Y me encantan mis largas piernas". – Nieve
Date un capricho
¿Es usted el tipo de persona a la que le encanta dar a los demás? Ser desinteresado es una gran cualidad, pero también es importante darse un capricho de vez en cuando.
Piensa en lo que te hace sentir bien.
¿Te encanta un largo baño en la bañera? Un frasco de baño de burbujas perfumado puede ser un buen regalo para ti.
Desde mascarillas faciales y velas, hasta lencería nueva y sexy o un juguete brillante recién estrenado, hay un capricho para todos.
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Explora tu curiosidad
Se dice que la curiosidad es uno de los grandes secretos de la felicidad, ¿y quiénes somos nosotros para no estar de acuerdo?
La siguiente parada en el camino hacia el amor propio es salir a explorar esa curiosidad interior con todo el entusiasmo que puedas conjurar.
No tengas miedo de ser aventurero: compra juguetes que vayan un paso más allá, excita esos puntos calientes más profundos, investiga tus manías, habla con gente que piense como tú y, si estás en pareja, involucra a tu pareja en el camino.
"Me encantan mis curvas y mi confianza en mí misma. Tengo una enfermedad que me causa dolor crónico y durante mucho tiempo me avergoncé de mi necesidad de BDSM. Pero ya no. He abrazado mi sexualidad cada vez más gracias al kink". – Miembro del Foro LH
Date tiempo
Aunque lo conviertas en un mantra diario, el compromiso del amor propio no se consigue de la noche a la mañana. Tómate tu tiempo para conocerte a ti mismo, saber qué hace que tus sentidos sexuales cobren vida y qué te hace sentir seguro dentro (y fuera) del dormitorio.
Puede que te lleve una semana, un mes o incluso un año, pero no hay fecha límite para encontrar y establecer tu nueva confianza. Tómate el camino lento para encontrarte a ti misma.
"Tardé mucho tiempo en aprender a amar mi cuerpo después del parto. Encontrar la ropa, la lencería y el estilismo adecuados para mi nueva figura me ha ayudado a aceptar los cambios, pero en última instancia, darme tiempo para volver a apreciarme es lo que realmente me ha hecho sentir más segura de mí misma." – Chelle
Ama lo que eres
Antes de que te des cuenta, habrás llegado a tu destino final: es hora de saludar a tu nueva confianza. ¿Quién diría que te sentirías tan bien?
El viaje hacia el descubrimiento del amor propio es uno de los mejores de la vida, ya que te abre la puerta a probar cosas nuevas, a ser más aventurero y a saborear la confianza y el positivismo que te debes a ti mismo.
"Mirarme en el espejo en el gimnasio y ver los progresos que he hecho, y que mi cuerpo se hace más fuerte me ha hecho tener más confianza en mi aspecto". – Gaelle
Una cosa es segura, la única persona que necesitas para quererte este San Valentín… eres tú misma.
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