El consentimiento debe ser la base de toda relación sexual y, aunque es sencillo, a veces las distintas interpretaciones pueden complicarlo.
Voy a desglosarlo: explicaré qué es, cómo se puede influir en él, por qué es importante y cuándo y cómo se puede dar, pedir y retirar.
¿Qué es?
En el contexto del sexo, el consentimiento puede definirse como: permiso que se da libre y voluntariamente antes de realizar un acto sexual con otra persona.
Aunque esto es consentimiento hasta cierto punto, creo que hay algo más, así que aquí va mi opinión.
Consentimiento: permiso entusiasta para iniciar o continuar con una actividad, dado de forma libre, voluntaria y sin coacción que puede retirarse en cualquier momento.
Se trata de un magnífico vídeo publicado hace unos años por la policía de Thames Valley en el que se compara tener relaciones sexuales con prepararle a alguien una taza de té. Abarca los aspectos básicos y proporciona una comprensión general del consentimiento, pero no lo cubre todo, incluido cómo se puede influir en él.
¿Cómo se puede influir?
"Libremente, voluntariamente y sin coacción" es una parte importante de mi definición porque aborda las cosas que pueden negar el consentimiento.
Entre estas cosas se incluyen:
- Edad: legalmente, una persona no tiene "capacidad de decisión" para dar su consentimiento si es menor de la edad legal de consentimiento en su país o región.
- Estar dormido, inconsciente o bajo los efectos del alcohol o las drogas.
- Uso o amenaza de uso de la fuerza
- Detención ilegal (si alguien te retiene contra tu voluntad)
- Confusión de identidad y errores en cuanto a la naturaleza del acto (por ejemplo, confundir el juego anal con el sexo anal)
- Cualquier posición de autoridad o poder, intimidación o conducta coercitiva (por ejemplo, un encuentro sexual con una figura de autoridad como tu jefe, o la persuasión de tu pareja o compañeros).
¿Por qué es importante?
Sin consentimiento, un encuentro sexual es acoso, agresión o violación.
No sólo es posible que la persona violada sufra daños físicos, mentales o emocionales, sino que también mete al agresor en problemas legales (O debería).
Además, aunque es un tema serio, no quiero pintarlo de forma negativa. El consentimiento es increíble – hace saber a todo el mundo que está excitado y preparado para una actividad mediante la comunicación de cosas divertidas y sexys.
También puede ayudar a explorar nuevos territorios y puede ser una forma de juego previo.
¿Cuándo debe darse?
Siempre. Antes y durante cada relación sexual, desde hablar de sexo hasta la penetración.
Un momento habitual para que las personas den su consentimiento es antes de que comience la actividad sexual, pero como puede haber muchas actividades implicadas, creo que es necesario dar el consentimiento a todos los actos antes y a medida que suceden.
El consentimiento debe darse en cada paso del camino, tu pareja no puede esposarte o usar un vibrador contigo si no has dado tu consentimiento, aunque hayas consentido en tener relaciones sexuales con ellos.
¿Cuándo se puede retirar?
¿Qué ocurre si empiezas a sentirte incómoda a mitad del acto sexual?
El consentimiento puede retirarse en cualquier momento (teniendo en cuenta la lista de cosas que pueden influir en el consentimiento).
¿Cómo puedo dar/solicitar el consentimiento?
El consentimiento puede darse de forma verbal, no verbal o con una combinación de ambas.
Cada caso, demanda e interpretación es diferente, así que para asegurarme de que el consentimiento es inequívoco, me gusta inclinarme por el enfoque entusiasta y rotundo de "sí significa sí".
Este enfoque significa que la falta de protesta o el silencio no cuentan como consentimiento: el consentimiento debe ser claro e inequívoco.
Cómo dar el consentimiento
En primer lugar, debes comprobarlo contigo mismo.
"¿Te sientes seguro?", "¿estás cómodo?" y "¿te sientes emocionalmente preparado para hacerlo?" son preguntas que debes hacerte antes de dar tu consentimiento a otra persona.
Explorar el consentimiento es especialmente importante si te estás recuperando de una agresión.
Reflexiona también sobre si hay sentimientos de amor, lujuria o enamoramiento que puedan dificultar la negativa o la retirada del consentimiento.
Esto también puede venir en forma de desigualdad de género, si hay dos personas de distinto género participando.
Sé que esta parte es más fácil de decir que de hacer, pero haz lo posible por comprender tus motivaciones y recuerda que lo más importante es tu bienestar y el de tu pareja.
Cómo comunicar el consentimiento
Cuando estés preparado, aquí tienes algunas palabras para comunicar un consentimiento entusiasta:
- "SÍ"
- "Ohhh – más por favor"
- "Más rápido / más duro / más fuerte / más suave / más lento"
- "Sigue"
- "No pares"
- "Me encanta"
- "¿Puedes hacer X otra vez?"
- "Sí, si vamos despacio"
- "Suena increíble"
- "Quiero… (X)"
- "*moans*"
El tono y el comportamiento no verbal lo son todo. Piensa en lo que te suena y te parece positivo. Estremecerse no es disfrutar, sonreír sí.
Cómo pedir el consentimiento
A menudo oigo a gente quejarse de que pedir el consentimiento "mata el ambiente"… ¡Yo digo que es ridículo! Pedir consentimiento es muy sexy, si se hace bien.
Aquí tienes algunas ideas:
- "¿Dónde quieres que ponga la lengua?".
- "Llevo todo el día pensando en ti: ¿qué te parecería que te viera jugar contigo misma?".
- "¿Qué te gustaría probar después?"
- "¿Qué prenda te gustaría que te quitara primero?"
TAN. SEXY.
Escúchate y escucha al otro
Nuestras ideas sobre el consentimiento cambian constantemente a medida que escuchamos historias y comprendemos cosas sobre los demás. Yo sigo aprendiendo, todos lo hacemos.
Me encantaría escuchar tus ideas sobre el consentimiento, ¡especialmente ideas más divertidas sobre cómo darlo/pedirlo!
Eleni es una estudiante de comunicación sanitaria de Sydney. Sus temas favoritos para comunicar son la salud sexual, el género y la sexualidad; se pasa el tiempo destrozando temas tabú allá donde va.