Siempre te has preguntado qué significa "fisting". Déjanos, con un poco de ayuda de Ian, explicártelo. "El fisting es una práctica sexual en la que alguien introduce toda la mano y los cinco dedos en la vagina o el recto", explica el doctor Ian Kerner, terapeuta sexual y autor de She Comes First.
En el fisting hay mucho más de lo que parece, y mucho placer del que se puede disfrutar.
Si te intriga la idea del fisting, pero no te atreves a lanzarte de cabeza (o de puño), deja que respondamos a tus preguntas y quitemos algunos velos del tabú que lo envuelve.
¿Qué es el fisting?
Siempre te has preguntado qué es el fisting. Déjanos, con un poco de ayuda de Ian, explicártelo. "El fisting es una práctica sexual en la que alguien introduce toda la mano y los cinco dedos en la vagina o el recto", explica el doctor Ian Kerner, terapeuta sexual y autor de She Comes First.
Así es. El fisting consiste en utilizar todos los dedos de una mano para penetrar y dar placer a un orificio. ¿Qué es el fisting vaginal? El fisting vaginal consiste en penetrar vaginalmente a alguien con toda la mano, y el mismo acto se aplica al fisting anal, excepto que es en el ano, no en la vagina.
El fisting vaginal y el fisting anal existen más allá del ámbito del porno, y para muchos es una forma de experimentar una sensación de plenitud placentera. Para otros, la atracción del fisting vaginal y anal es que realmente toca sus puntos calientes internos, ya sea el punto G o el punto P.
Aunque las manos y los dedos pueden hacer un muy buen trabajo de "fisting", hay muchos dildos de fisting para elegir si prefiere utilizar una réplica de la mano de otra persona o incluso una mano falsa.
Cómo hacerse un fisting a uno mismo
1. Prepara tu cuerpo: Si vas a practicar el fisting vaginal, asegúrate de vaciar la vejiga para que todo sea más cómodo. Si vas a practicar fisting anal, te recomendamos que te limpies el ano antes de empezar para disfrutar de una experiencia higiénica y sin complicaciones. Nuestra guía Cómo usar una ducha anal te explica paso a paso cómo realizar una limpieza anal eficaz.
2. Hazte la manicura: Unas manos bien cuidadas son imprescindibles para el fisting. Comprueba dos o tres veces que tienes las uñas cortas, lisas y bien limadas para evitar arañazos o abrasiones internas.
Pero incluso con las manos bien lavadas y las uñas recortadas, los guantes son siempre la opción más segura, ya que añaden una capa extra de seguridad en lo que respecta a la higiene, y también a la suavidad. Compra guantes ajustados y, si tienes alergia al látex, opta por los de nitrilo (caucho sintético). Y acuérdate de quitarte las joyas para evitar que se desplacen sin querer.
3. Lubrícate: Vas a necesitar mucho lubricante. Ya sea lubricante para fisting, lubricante a base de agua o lubricante anal, asegúrate de usar mucho. Una humedad abundante es absolutamente esencial para que el fisting se desarrolle sin problemas, ya sea vaginal o anal.
Aplica mucho antes y durante si es necesario – nunca hay suficiente lubricante cuando se trata de un fisting placentero y seguro. Con tanto lubricante, puede resultar un poco sucio, así que ponte una toalla para evitar que se estropeen las sábanas.
4. Calienta: Un poco de autoplacer es esencial como preludio al fisting para que todo vaya bien. Tómate tu tiempo, utiliza tu método preferido de autoplacerte, ya sean tus dedos o tu juguete favorito, y elige un momento en el que no tengas interrupciones no deseadas y sin límite de tiempo.
5. Está en la forma: A pesar de lo que sugiere el término "fisting", no sugerimos formar la mano en forma de puño cuando se trata del acto del fisting. En su lugar, te recomendamos que juntes todos los dedos y metas el pulgar para crear una forma cónica. Esto crea una destreza muy necesaria y ayuda a la penetración gradual de la vagina o el ano.
Gira suavemente la mano en forma de cono de un lado a otro para facilitar la penetración. Es fundamental recordar que el fisting debe ser lento y gradual, así que si no puedes meter toda la mano, o incluso todos los dedos, hagas lo que hagas, no fuerces. Tómate tu tiempo y penetra sólo con lo que te resulte cómodo.
6. Empieza poco a poco: El más pequeño de los movimientos se siente grande cuando se trata de fisting, por lo que pequeños movimientos circulares de la muñeca o un meneo suave de los nudillos o los dedos es suficiente para hacer grandes olas de sensación. Una vez acostumbrada a la sensación de plenitud, puedes soltar un poco los dedos para conseguir una estimulación más específica y presionar el punto G o el punto P.
7. ¿Es hora de un juguete? Si un consolador te resulta más atractivo que usar tu propia mano, sigue los pasos anteriores (¡aparte de cortarte las uñas!), recuerda que los juguetes no pueden "sentir su camino", así que tómatelo con más calma y asegúrate de limpiarlo con un limpiador de juguetes sexuales antibacteriano antes y después de usarlo.
Cómo darle un puñetazo a otra persona
1. Prepara su cuerpo: Si le estás haciendo el fisting a alguien con vagina, pídele que vacíe su vejiga de antemano para que se sienta cómoda. Si le vas a hacer el fisting anal a tu pareja, te recomendamos que le limpies el ano antes de empezar para que la experiencia sea limpia y sin líos. Nuestra guía Cómo usar una ducha anal te ofrece toda la información que necesitas para una limpieza anal eficaz.
2. Llevar guantes: Aunque te laves bien las manos antes de empezar tus sesiones de fisting, sigue existiendo el riesgo de causarte abrasiones internas con las uñas. Los guantes son la opción más segura, especialmente si estás haciendo fisting a otra persona, ya que proporcionan una capa extra de protección, higiene y suavidad.
Elige guantes que se ajusten bien y, si tú o tu pareja sois alérgicos al látex, opta por guantes de nitrilo. Además, es absolutamente imprescindible que la persona que realiza la penetración se quite las joyas, ya que no querrá que se le escapen.
3. Lube Up: Lubricante, lubricante y más lubricante. Nunca se tiene suficiente lubricante cuando se trata de fisting, ya sea un lubricante para fisting, un buen lubricante a base de agua o un lubricante anal. Aplica abundante lubricante en tu mano o guante, así como en tu pareja, y vuelve a aplicarlo durante la sesión si es necesario para que el fisting vaya lo mejor posible. Y como hay mucho lubricante de por medio, puede resultar un poco sucio, así que pon una toalla de antemano para evitar que se estropeen las sábanas.
4. Juegos previos. Y más preliminares. Y un poco más: Antes de empezar, tu pareja tiene que estar muy excitada y es importante que los juegos previos al fisting se hagan despacio y sin prisas para poder empezar el fisting. Si conoces bien a tu pareja, ya sabrás lo que le excita, y si estás empezando a conocerla íntimamente, la comunicación es la clave para saber lo que le pone de humor.
5. ¿Están preparados? Pregunta a tu pareja si está preparada para que empieces. Empieza con uno o un par de dedos y poco a poco ve añadiendo más hasta que hayas penetrado con 4 dedos. Es imprescindible que tu pareja escuche su cuerpo y te comunique lo que le hace sentir bien y cómodo en todo momento.
Ahora viene la parte complicada. Cuando tanto tú como tu pareja estéis preparados, mete el pulgar hacia dentro e intenta alargar el puño juntando todos los dedos para crear una forma de cono. Esto permitirá mucha más destreza y ayudará a una penetración suave y gradual de la vagina o el ano. Gíralo suavemente de lado a lado para facilitar la entrada del puño.
Es importante recordar que el arte del fisting es un proceso lento y gradual, así que si no puedes meter toda la mano, o incluso todos los dedos, hagas lo que hagas, no fuerces. Si tu pareja menciona algún dolor o molestia, asegúrate de parar inmediatamente.
6. Pequeñas olas: Los movimientos más pequeños se sienten grandes, así que basta con pequeños movimientos circulares de la muñeca o un sutil movimiento de los nudillos o los dedos para crear grandes olas de sensación. Una vez que tu pareja se haya acostumbrado a la nueva sensación de plenitud extra, suelta un poco los dedos para estimular y presionar el punto G o el punto P.
7.¿Mano o juguete?: Si un consolador para el fisting os resulta más atractivo a ti y a tu pareja, sigue los pasos anteriores (¡aparte de cortarte las uñas!) y asegúrate de limpiarlo con un limpiador de juguetes sexuales antibacteriano antes y después de usarlo.
¿Duele el fisting?
Si se siguen los pasos correctos (como arriba), la respuesta es no – puede ser suave, sensual y satisfactorio.
Cuando la gente oye el término "fisting", a menudo asume que se trata de meter el puño bruscamente, pero no es así como funciona.
¿Cuándo se siente bien el fisting? Cuando te lo tomas con calma y lo enfocas como un proceso gradual. Escucha tu propio cuerpo o el de tu pareja antes, durante y después de cada sesión de fisting para saber qué te hace sentir bien, un poco incómodo o directamente increíble, y así crear experiencias positivas.
¿Qué significa el fisting doble?
Los aficionados al fisting más experimentados pueden tomar dos puños aka double fisting. Cuando entran en juego dos manos, el placer de la persona penetrada se deriva más del estiramiento de la vagina o el ano, que del movimiento de las manos al penetrar.