Dependiendo del estudio que lea, la disfunción eréctil (o DE) afecta hasta al 76,5% de la población mundial de hombres. Huelga decir que es importante hablar de esta disfunción sexual que afecta a tantas personas con pene. Sobre todo cuando gran parte de nuestra sociedad sigue situando al pene en el centro del sexo.
¿Qué es exactamente la disfunción eréctil?
Según El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (más conocido como DSM-5) la disfunción eréctil se define clínicamente como la incapacidad recurrente para lograr una erección, la incapacidad para mantener una erección adecuada y/o una disminución notable de la rigidez eréctil durante la actividad sexual en pareja. Para cumplir los criterios diagnósticos, estos síntomas deben haber persistido durante al menos seis meses y deben haberse producido en al menos el 75% de las ocasiones.
La disfunción eréctil tiene muchas causas posibles. Por ejemplo, la aterosclerosis (endurecimiento de las arterias) y la diabetes son las dos causas médicas más comunes, mientras que la obesidad, las enfermedades del sistema nervioso y la cirugía también pueden influir.
Los desequilibrios hormonales, como el bajo nivel de testosterona, así como los efectos secundarios de los medicamentos, como los utilizados para tratar la hipertensión, la depresión y la ansiedad, también pueden causar dificultades a la hora de "rendir" sexualmente.
Disfunción eréctil frente a decepción eréctil
El término disfunción eréctil es a menudo mal utilizado en un contexto cotidiano por personas que en realidad están describiendo la decepción eréctil. Es decir, muchas personas con pene que creen padecer disfunción eréctil no necesariamente pueden ser diagnosticadas clínicamente como tales. En su lugar, puede que simplemente estén decepcionadas con el funcionamiento de su pene.
Por desgracia, muchas personas tienen expectativas poco realistas con respecto a los penes debido a una educación sexual inadecuada. Existe la expectativa de que los penes deben ponerse y permanecer erectos a demanda, según se desee, durante todo el tiempo que sea necesario. Sin embargo, es totalmente normal que la firmeza del pene aumente y disminuya a lo largo de una relación sexual.
Qué ayudas sexuales masculinas pueden ayudar a solucionar la disfunción eréctil
Por suerte, existen ciertos juguetes sexuales que pueden servir de ayuda. Si te preguntas qué puedes hacer para favorecer la erección, aquí tienes algunos ejemplos.
Uno de los juguetes sexuales más recomendados para tratar la disfunción eréctil es el anillo para el pene. Fabricados con materiales blandos o duros como el metal y la silicona, los anillos para el pene actúan impidiendo el reflujo de sangre en el pene. Esto lo mantiene más duro durante más tiempo de lo que lo haría de otra manera, ayudándole a disfrutar del momento y a eliminar cualquier estrés de la situación sexy que se supone que debe ser divertida.
Otro juguete muy útil -a veces es mejor combinarlo con un anillo para el pene- es la bomba para el pene. Estos juguetes se colocan sobre el pene y luego se bombea el aire del cilindro para que se cree un vacío. El vacío atrae sangre hacia el pene, lo que hace que se hinche y se ponga erecto. Aunque tienen una finalidad terapéutica, las bombas para el pene también pueden utilizarse de forma recreativa (incluso si no tienes ningún problema) para alargar el pene temporalmente.
Una sugerencia algo menos habitual es la funda para el pene, un juguete sexual hueco con forma de falo que se coloca sobre el pene durante la penetración. Con una gran variedad de formas y tamaños, algunas fundas para el pene tienen un aspecto más realista que otras, mientras que otras vibran o presentan texturas añadidas.
Estos juguetes son ideales para hacer que el sexo sea más placentero y relajante para ti y tu pareja si te cuesta mantener la erección. Al eliminar la presión de la erección, puedes centrarte en otras áreas del placer y la intimidad que hacen que el sexo sea tan fantástico.
Utilizar un vibrador masculino también puede ayudar a tratar la disfunción eréctil. Las fuertes vibraciones y ritmos masajean el pene sin aplicar demasiada estimulación basada en la fricción.
Esto es especialmente útil para las personas que se masturban con la mano con frecuencia y vigorosamente. Tanto es así, que se ha sugerido desensibilizar los nervios del pene o condicionarlos para que sólo mantengan una erección a partir de un tipo específico de estimulación.
La idea es ser capaz de responder sexualmente a algo más que un simple roce, para poder disfrutar de un abanico de sensaciones. Esta es una de las formas en que las parejas pueden ayudar a prevenir la disfunción eréctil. Utilizando diferentes movimientos en el pene de su pareja, dirigidos a zonas sensibles como el frenillo (el puente de piel que conecta el pene con el prepucio), pueden diversificar la experiencia.
Cómo estimular a una persona con disfunción eréctil
Si tú o tu pareja tenéis problemas para conseguir y mantener una erección, probad a masajear y acariciar suavemente el pene flácido.
Aunque no esté erecto, un pene puede seguir sintiendo placer. Con un poco de lubricante o aceite de masaje, prueba a enrollar el pene entre las manos y apretarlo rítmicamente, aplicando una suave presión con los dedos, casi como un masaje al estilo shiatsu.
Tratamientos para la disfunción eréctil que puedes probar en casa
La dieta, el ejercicio y otros factores relacionados con el estilo de vida también pueden influir en la salud sexual y la potencia de la erección. Intente reducir el consumo de alcohol y tabaco y consuma más verduras de hoja verde. Hacer un poco de ejercicio cardiovascular ligero o moderado un par de veces a la semana también puede ser bueno para el flujo sanguíneo y la salud del corazón, que son importantes para tener erecciones sanas.
Tanto si se trata de disfunción eréctil como de decepción, tener dificultades para conseguir o mantener una erección puede resultar embarazoso y castrante. Sea amable consigo mismo y tenga en cuenta las expectativas poco realistas que pueda tener sobre su cuerpo.
Recuerde que existen muchas opciones no invasivas y no médicas que pueden ayudarle a mejorar la calidad de su erección. Sin embargo, si parece que existe un problema subyacente o el problema persiste, consulte a su médico de cabecera.